El primer teniente del Ejército, Jefferson Gabriel Grcía Dos Ramos, es uno de los 314 presos políticos que se estima existen en Venezuela. El fue detenido el 11 de agosto de 2017, ya son cinco navidades que no celebra junto a su familia, cinco años en los que ha sido cruelmente torturado por el gobierno de Maduro.
El teniente, incriminado en el caso Paramacay, fue sometido a graves sufrimientos físicos y mentales como asfixia con bolsas plásticas, fue desnudado y recibió fuertes golpes reiteradas veces con objetos contundentes en todo el cuerpo, incluyendo sus testículos, se desmayó varias veces del dolor y era despertado a patadas, reseñó un comunicado de la ONG Defiende Venezuela.
Según el escrito, sus captores abusaron sexualmente de él con un tubo y lo colgaron de las manos hasta sangrarle las muñecas. Estuvo 3 días sin alimentos ni agua. Luego, fue llevado a la sede de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar (Dgcim) en Boleíta donde permaneció aislado por 3 meses en una pequeña celda con luz artificial las 24 horas.
A consecuencia de las torturas hoy padece hemorroides externas, hernia testicular, hernia inguinal, hemorragia nasal, problemas de visión y problemas psiquiátricos. Requiere asistencia médica especializada, pero el Estado no se la suministra.
Hoy está recluido en Ramo Verde. Ya suma cinco años bajo prisión preventiva, lo cual además viola el tiempo máximo permitido por ley. Se han realizado más de 20 audiencias de juicio sin que haya sentencia.
La ONG Defiende Venezuela, una organización de Derechos Humanos conformada por defensores y activistas dedicados a denunciar ante los organismos correspondientes, señaló que al primer teniente le fueron imputados varios delitos previstos en el Código Orgánico de Justicia Militar, como traición a la patria, ataque al centinela, rebelión, sustracción de efectos militares, abuso de autoridad, delito contra el decoro militar, insubordinación, desobediencia y sublevación.
Defiende Venezuela acusó al Estado de seguir violando de manera flagrante el derecho a la libertad personal del teniente García, su dignidad humana al torturarlo, garantías judiciales por un proceso plagado de vicios. Además, al estar bajo custodia del Estado, este es el único responsable del deterioro de su salud y potencialmente una vulneración al derecho a la vida por la falta de atención médica.
En el comunicado, la ONG exige su libertad y hace un llamado a que sea atendido de manera urgente. También demandó que sean puestos en libertad todos los presos políticos en Venezuela.
Nota de prensa
