En Venezuela, a diario, se reporta una persona con Parkinson en cada una de las 24 regiones que la componen. Y lo más grave es que la incidencia se registra en personas jóvenes entre los 35 o 40 años, cuando era típica en adultos mayores. Alexander Hernández, representa uno de estos casos. A los 36 años se le diagnosticó esta condición. Siempre fue deportista, no fumaba ni bebía, pero comenzó a sentir calambres en las piernas que se intensificaron y subieron hasta los hombros.
Su preocupación lo llevó a asistir a un neurólogo, pero luego de hacerse los exámenes correspondientes el especialista le informó que todo estaba bien y desconocía que originaba los calambres. Consultando por internet sus síntomas, descubrió la enfermedad de Parkinson, así que buscó un especialista que le confirmara sus sospechas.
Ya Alexander Hernández tiene 43 años y preside la Fundación de Pacientes con Parkinson Caracas. Desde esta instancia, ha iniciado su lucha porque se conozca esta enfermedad y se tome conciencia, porque existe mucho desconocimiento aún en los especialistas y ciudadanía.
Y al conmemorarse este martes, 11 de abril, el Día mundial de la lucha contra el Parkinson, en conmemoración del nacimiento del doctor Jones Parkinson quién la describió por primera vez en 1817, Hernández llama la atención a los entes gubernamentales y organizaciones de la salud a emprender una cruzada porque se regularice el suministro de medicamentos para el control. Desde noviembre del 2015, escasean los medicamentos. En nuestro país existen por lo menos 35 mil personas con esta condición, que es de por vida.
El viacrucis de estos ciudadanos es cotidiano; “las consecuencias de suspender el tratamiento pueden ser un paro intestinal, un paro cardiaco, parálisis corporal o un accidente cerebro vascular”, advirtió Alexander Hernández, en el programa Por tu Salud, que se transmite por El Carabobeño Radio.
Estas personas requieren de tratamientos que se traen al país, como Madopax, Mirapex y Stalevo, los cuales encuentran cada 4 y 6 meses, aproximadamente. El IVSS importa el Sinamet por un costo que varía entre 27 y 63 dólares en el exterior (entre 400 a 812 bolívares, según la tasa oficial para importar medicinas).
El origen y nuevos hallazgos
Esta patología aparece cuando un tipo de neuronas llamadas dopaminérgicas mueren y no hay suficiente cantidad de dopamina en el cerebro. Ahora, un grupo de científicos ha logrado con técnicas de reprogramación genética crear y restituir esas neuronas en ratones, mejorando su movilidad, rigidez y temblores.
La descripción de esta técnica y sus conclusiones se publican en la revista Nature Biotechnology, en un artículo que lideran investigadores del Instituto Karolinska de Estocolmo.
El parkinson es un trastorno del movimiento caracterizado por la degeneración progresiva de las neuronas dopaminérgicas. Por lo que es común en estos pacientes cuadros de ansiedad y depresión. Algunos de sus síntomas son temblor de manos, brazos o piernas, rigidez y lentitud en los movimientos.
En Venezuela se ha descrito un foco en la región zuliana. Aunque se circunscribe en un ámbito geográfico, hay una teoría que sostiene que no es hereditaria, sino multifactorial en que intervienen mutaciones genéticas, factores ambientales y el estrés oxidativo que sería lo que pudiera estar causando la incidencia en adultos jóvenes.
Hasta la fecha, no hay tratamientos para curar esta enfermedad, aunque sí fármacos para paliar los síntomas o capaces de recargar las células con dopamina para suplir la falta de neuronas dopaminérgicas, que no obstante siguen muriendo, así que ninguno de los tratamientos cambia el curso de esta patología, explicó a Efe Ernest Arenas, del Instituto Karolinska, quien lidera este trabajo.
La comunidad científica lleva décadas investigando cómo generar en el laboratorio neuronas dopaminérgicas con el objetivo de ser luego trasplantadas, a partir por ejemplo de células madre.
El equipo de Arenas va ahora un paso más allá: manipular un tipo de células nerviosas con técnicas de reprogramación genética y convertirlas en neuronas capaces de secretar dopamina. Y todo directo en el cerebro del animal, sin necesidad de trasplantes.
En concreto, los investigadores han conseguido reprogramar astrocitos, un tipo de células cerebrales que, entre sus funciones, está la de proporcionar sostén a las neuronas y eliminar tóxicos.
Para reprogramar los astrocitos, los científicos utilizaron un virus -lentivirus- que inyectaron en el cerebro de los ratones, a modo de ‘lanzadera’ para poder introducir cuatro genes que combinados con ciertas moléculas pequeñas son capaces de reprogramarlos y convertirlos en neuronas dopaminérgicas.
El investigador español añade que «recuperaron su asimetría postural, mejoraron su locomoción y su movilidad». Y es la primera vez que con este tipo de reprogramación celular se consigue un cambio a nivel de comportamiento del animal, resume.
Es un paso importante, pero queda aún mucho trabajo por hacer antes de probar estas técnicas con humanos: lo primero era demostrar que la técnica era posible y lo hemos hecho.
Entre las cuestiones a solventar está, por ejemplo, la mejora de la calidad de las nuevas neuronas dopaminérgicas que se crean a partir de astrocitos: las células cambian de manera muy clara hacia neuronas capaces de secretar dopamina, pero «no cien por cien», explica el investigador del Karolinska.
Además del Karolinska, firman este estudio científicos de la Universidad de Viena, Universidad de Stanford (EE.UU) e Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (España).
El Parkinson es el segundo trastorno neurodegenerativo después de la enfermedad de Alzheimer.
