En búsqueda de proteger el honor de ella y su familia, Marianela Peñuela, abogada y dueña de la empresa Las Aguas de Moises, rechazó las declaraciones de algunos miembros de la comunidad Colinas de Paramacay, entre los que destacan Roxana Veroes.
La abogada reveló que desde la primera asamblea de vecinos se acordó que los botellones de agua se venderían fuera de la urbanización, al otro lado del portón de entrada. Los voceros y miembros del consejo comunal firmaron y aprobaron el proceso.
Lea también: Colinas de Paramacay protesta por venta ilegal de agua en su urbanización
El documento que Veroes asegura que expidió la Alcaldía de Naguanagua el 24 de febrero de 2017, no existe según declaraciones de la propietaria del inmueble. Asegura que nunca llegó a manos de algunos de sus hijos, o a ella misma, y reiteró que el consejo comunal aprobó en dos asambleas las labores de Las Aguas de Moises, a pesar de que un grupo de ciudadanos miembros de la urbanización expresó el 5 de mayo su rechazo ante las actividades de esta embotelladora.
La presencia de alrededor de 20 vecinos en las calles que colindan con la casa utilizada por la denunciante, también fue desmentida. A Roxana Veroes le aclaró que su trabajo es a domicilio, lo que explicaría la salida y entrada de vehículos con un cargamento de alrededor de 25 botellones de agua, para evitar que personas extrañas tengan acceso al conjunto, donde está la embotelladora y las máquinas para procesar el agua.
La ciudadana enfatizó que los dueños de la empresa no son militares miembros de la 41 Brigada Blindada, como Veroes aseguraba. Destacó que su compañía esta constituida por su familia y exigió que si Veroes tiene problemas con la unidad militar que se abstenga de involucrarlos.
