El grupo de internet estadounidense Yahoo! manifestó el pasado lunes que el cierre del acuerdo para vender sus activos clave al gigante de las telecomunicaciones Verizon fue postergado por algunos meses.
Verizon había anunciado el pasado verano su intención de comprar antes de finales de marzo actividades de publicidad en línea de Yahoo! y sus páginas de internet como Yahoo Mail y Yahoo News por 4 mil 800 millones de dólares.
El cierre del acuerdo finalmente fue aplazado hasta el próximo trimestre, según confirmó la firma pionera de internet al publicar los resultados anuales que mostraron ganancias por 162 millones de dólares en los últimos tres meses del año pasado.
Los observadores especulaban desde hace varios meses sobre la posibilidad de una renegociación de los términos de la operación e incluso de su cancelación, tras la revelación de varios ciberataques masivos contra el grupo.
Yahoo anunció en septiembre pasado que en 2014 piratas informáticos habían robado datos personales de más de 500 millones de cuentas de usuarios, y en diciembre admitió otro ataque, en 2013, que afectó a unos mil millones de usuarios.
La directora ejecutiva de la empresa, Marissa Mayer, se esforzó en convencer a Verizon de la legitimidad de su adquisición.
Insistió sobre la "fidelidad" de sus usuarios pese a los ciberataques y afirmó que veía en los buenos resultados publicados recientemente la prueba de que "las oportunidades que tenemos ante nosotros con Verizon parecen brillantes".
"Nuestra mayor prioridad es seguir mejorando la seguridad para nuestros usuarios", dijo Mayer.
La comisión reguladora bursátil estadounidense (SEC) abrió una investigación para ver si Yahoo informó previamente a los inversores sobre dos grandes filtraciones de información, según informó el diario The Wall Street Journal, citando fuentes cercanas al asunto.
Las leyes estadounidenses obligan a las compañías que son víctimas de ciberataques a que los revelen cuando consideren que pueden afectar a las cotizaciones bursátiles.
La investigación de la SEC se centra en averiguar por qué Yahoo tardó tantos años en revelar los ataques de 2013 y de 2014, aunque la agencia no decidió aún si presenta o no una demanda, según el periódico.