El fabricante de automóviles japonés Toyota, que dominó el mercado mundial durante varios años, fue destronado en 2016 por el alemán Volkswagen, que por primera vez llega al liderazgo mundial de ventas pese al escándalo del «dieselgate».
Toyota vendió el año pasado 10,18 millones de vehículos (+0,2% anual), mientras que el gigante alemán llegó a los 10,3 millones (+3,8%), según las cifras oficiales.
Para el grupo Volkswagen (VW), matriz de doce marcas, entre ellas Audi, Porsche, Seat, Skoda o Bentley, este título de campeón en 2016 es una forma de renacimiento tras un 2015 ensombrecido por el escándalo de los trucajes antipolución de sus vehículos diésel.
En tercer lugar quedó el gigante estadounidense General Motors, con 9,8 millones de vehículos, que aún no ha comunicado sus cifras y que deben ser cercanas a las del grupo fruto de la alianza franco-japonesa Renault-Nissan.
Finalmente, para 2017, en el duelo Toyota-VW deberá tenerse en cuenta la influencia del nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, quien amenaza con tasar los automóviles fabricados en México, una importante base industrial para las empresas de automóviles.