Para Yulimar Rojas, la temporada que ya culmina no tiene ningún tipo de desperdicio. La atleta criolla, vedette del deporte venezolano desde su descollante irrupción en el salto triple a nivel mundial, viene de conseguir un segundo lugar en la final de la Liga de Diamante en Zúrich y, pese a no llevarse el premio mayor, en nada aminora su satisfacción por todos sus logros más recientes.
A nivel de números está en la crema y nata de la disciplina y no tiene nada que demostrarle a nadie tras conseguir en este 2017 un performance extraordinario al llevarse el primer lugar en par de paradas del circuito rentado, ni hablar de su título en el Mundial de Londres en el que destronó nada más y nada menos que a la Caterine Ibargüen.
Sus sensaciones son de absoluto regocijo, «Estoy muy contenta con el resultado, Me siento satisfecha. Fue una temporada de ensueño. Quería cerrarla con el título de la Diamond (League), pero hicimos el segundo lugar y estuvimos en el podio».
«Estoy muy orgullosa por el trabajo hecho este año. No me quejo de nada», expresó la también medallista olímpica en declaraciones divulgadas por su departamento de prensa.
Este jueves, la oriental se montó en el podio del certamen final tras dejar registro de 14.52 metros, solo tres centímetros menos que la kazaja y ganadora, Olga Rypakova, mientras que Ibargüen fue tercera (14.48).
Con su laurel en tierras suizas, Rypakova, que ya logró el triunfo en la Liga de Diamante en 2012, se hizo del título absoluto de la temporada rompiendo la racha de la colombiana Ibargüen, que buscaba su quinta victoria consecutiva, tras imponerse en las ediciones de 2013, 2014, 2015 y 2016.
Rojas dio por terminada su incursión por lo que resta de año y al momento de tomar un descanso lo hará plena de confianza y alegría, «Me voy de vacaciones con la mejor sensación, y lo mejor de todo, perfecta de salud y sin molestias».
