Luis Alejandro Borrero
| @LABC7
La vida, el trabajo digno, la libre expresión. Todos están
bien definidos como garantías naturales del ser humano solo por nacer. Pero
cuando se ahonda en el catálogo de derechos humanos aparece la educación de
calidad. “¿Es la autonomía un derecho humano?”, pregunta Juan Carlos
Rubertiello, profesor de filosofía de la Universidad de Carabobo (UC) y
promotor del programa de extensión de visibilidad de derechos en la Facultad de
Ciencias de la Educación.
Fue el centro del debate. Durante la Feria Internacional del
Libro de la UC, los docentes Giannina Fusco y Rubertiello promovieron un debate
en el que participaron defensores de DDHH como Carlos Correa, director de la Organización
No Gubernamental Espacio Público. “A lo que llegamos, luego de debatirlo, es
que sí: la autonomía universitaria es un derecho humano”.
Autodeterminar su presupuesto es una facultad sine qua non
para la educación de calidad, explica Rubertiello. “El Gobierno está
cometiendo, contra los universitarios, graves violaciones de derechos humanos”.
Las universidades no pueden decidir si investigar, ni sobre qué hacerlo, por la
asfixia presupuestaria. “Niegan los presupuesto, o decide el Gobierno cuál es
el tope… ¿podemos investigar así?”.
No hay posibilidad para el desarrollo tecnológico. Las
bibliotecas estudiantiles son un ejemplo. En la UC no está digitalizado el
sistema. Y eso entorpece las actividades de extensión, lamenta el profesor.
Pero cae en la misma causa: es falta de presupuesto por culpa del Gobierno.
La misma crisis de liquidez hace que la UC no pueda ofrecer
la comida con los nutrientes que quisiera en el comedor. Ni que a los alumnos
se les garantice su seguridad plenamente mientras están en el campus o toman un
autobús de la ruta. Múltiples derechos se le violan a la masa estudiantil por
culpa de un presupuesto insensato. Y eso, para Rubertiello, es una
sistematización de la crisis de la educación.