El número de muertos en el ataque talibán perpetrado el martes contra un importante cuartel policial de la provincia de Paktia (este de Afganistán) se eleva ya a 48, mientras que los heridos son 161, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.
El subdirector de Salud Pública de Paktia, Hedayatullah Hamidi, dijo que los fallecidos podrían aumentar, ya que las autoridades todavía no han recibido la lista de víctimas llevadas a hospitales privados de la zona.
También se ha confirmado que los atacantes, inicialmente cifrados en siete, fueron en realidad once, todos ellos muertos por explosiones o abatidos durante la acción, indicó el vicegobernador de la provincia, Abdul Wali Sahi.
Los insurgentes, que hicieron detonar dos vehículos cargados de explosivos antes de enzarzarse en un enfrentamiento de varias horas con la Policía, iban ataviados con uniformes policiales, lo que facilitó su acceso al recinto, de acuerdo con la fuente.
«Todavía estamos con la investigación y analizando el ataque, hay mucha destrucción», afirmó Sahi.
La acción se produjo contra el cuartel de Gardiz, capital de Paktia y donde la Policía tiene su sede principal para las provincias de Paktia, Paktika, Khost y Logar.
Este fue uno de los tres ataques que tuvieron lugar ayer en diferentes puntos del este de Afganistán contra sedes de la Policía y del Gobierno.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, Kabul ha ido perdiendo terreno ante los talibanes hasta controlar apenas un 57 % del país, según el Inspector Especial General para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.
