Un exintegrante de las FARC fue asesinado a tiros en el suroeste de Colombia, informó hoy la Policía, e indicó que el presunto autor es un excombatiente que permanece en una de las zonas creadas por el Gobierno para facilitar el retorno de antiguos guerrilleros a la vida en sociedad.
La Policía indicó en un comunicado que el ataque se produjo este viernes en la plazoleta principal del municipio de Miranda, en el departamento del Cauca, e identificó al fallecido como Henry Meneses Ruiz.
Según la información, Meneses estuvo en prisión desde el 2013 por el delito de «tráfico, fabricación y porte de estupefacientes» hasta agosto pasado, cuando fue liberado por orden del Juzgado Sexto de Ejecución de Penas de Cali, la capital del vecino departamento de Valle del Cauca, y desde entonces se convirtió en gestor de paz.
El presunto autor, cuya identidad no fue revelada de inmediato, fue perseguido por dos policías que se encontraba cerca del lugar del atentado y resultó herido tras enfrentarse con los efectivos.
El comunicado agregó que al presunto responsable, que fue llevado en un principio a un centro hospitalario local y posteriormente trasladado a una clínica en Cali, se le incautó un arma de fuego.
«Las primeras investigaciones señalan que el supuesto autor del crimen es un exintegrante de las FARC y que actualmente, en calidad de acreditado en el marco del proceso de paz, se encontraba concentrado en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Monterredondo, en Miranda», dijo la Policía.
En declaraciones difundidas hoy por Caracol Radio, Seusis Pausias Hernández, alias «Jesús Santrich», uno de los líderes del ahora partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), advirtió que desde diciembre pasado han sido asesinados 22 guerrilleros y milicianos (civil colaborador).
«Esta semana ha habido un par de reuniones sobre garantías de seguridad» para los excombatientes, explicó «Santrich», quien advirtió que «si bien se vislumbran trampas jurídicas» para obstruir su participación política, «la mayor trampa es el terrorismo de Estado, la guerra sucia».
El dirigente denunció que las muertes han ocurrido en «zonas donde el cerco paramilitar es evidente».
