Dennys Nieto admite que su sobrino Jonathan José Rodríguez Nieto (23), “no era un santo, pero tampoco merecía que lo mataran así”. El martes a las 5:30 de la madrugada tocaron la puerta de la casa en el barrio La Ceibita, parte alta de El Valle, era la policía y el abuelo de Jonathan abrió.
Entraron atropelladamente varios funcionarios de las FAES (Fuerzas de Acciones Especiales- PNB), entre ellos una femenina embarazada. Separaron a Jonathan del resto de la familia, se quedaron con el en uno de los cuartos y al resto lo mandaron para el segundo piso de la casa.
Cuando se escucharon las detonaciones, los funcionarios que cuidaban a los parientes de Jonathan para que no bajaran, les dijeron que eran unos delincuentes del barrio que los estaban atacando.
Al regresar a la casa ya no estaba Jonathan. Solo un pequeño charco de sangre se observaba cerca de la nevera.
Lo mataron de un tiro certero en el pecho, le sembraron un arma y dijeron que se había enfrentado. El le había comentado a su abuela hace unos días que lo iban a matar, relató el tío.
Jonathan había tenido sus problemas con la justicia, pero nunca estuvo preso por mucho tiempo, detalló.
Sus parientes relataron que hace dos años unos policías se lo llevaron de un sector de El Valle, lo tenían en una zona montañosa, cerca de La Mariposa, para matarlo, pero en el último momento pidió clemencia y ofreció entregar 500 millones de bolívares para que le perdonaran la vida.
Dijo que el dinero se lo tenía guardado su abuela, explicó Nieto,
En ese momento salvó su vida, se lo llevaron detenido para una dependencia policial, y al constatar que había mentido lo envolvieron en una alfombra y le dieron una paliza, antes de dejarlo en libertad.
Cuando su madre fue a buscarlo tuvo que ayudarlo a caminar porque estaba muy adolorido, aunque no le dejaron marcas; dijo su tío Dennys Nieto.
-Fue injusto lo que hicieron con el, es falso que hubiera matado a alguien. Vamos a denunciar en la Fiscalía.
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