Ante la incertidumbre de lo que pudieran representar los recientes anuncios del Gobierno, habitantes de Naguanagua protestaron esta mañana, frente a la sede de El Carabobeño, por considerar que estas medidas agravan la grave crisis que viven los venezolanos.
Hay quienes manifestaron haber gastado todo lo que les quedaba en las cuentas. Como lo comentó a los medios Alicia Parra León, quien señaló que durante el fin de semana hizo las compras, como también lo hicieron muchos ciudadanos. “A partir de mañana no sé de qué voy a vivir ni qué voy a comer, no sé si lo poco que tengo me va a alcanzar “.
Fueron los motivos del grupo de manifestantes que protestó en la avenida Universidad del municipio Naguanagua, en contra lo que se ha denominado el paquetazo rojo de Nicolás Maduro.
Con pancartas, pitos y consignas, los ciudadanos al ejercer su derecho a la protesta pacífica fueron rodeados por funcionarios de la Policía de Carabobo y de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes los instaban a no trancar por completo esta importante arteria vial del municipio.
El sentir de Alicia Parra también era el mismo de Jesús Acosta. “Este paquete económico viene a quebrar a Venezuela y a sus empresarios. “Es el toque final para instaurarse en un estado absolutista y para terminar de secuestrar nuestras libertades”.
Protesta frente a la casa del Gobernador Lacava
Cansados de la precaria condiciones de vida ante las fallas en el servicio de agua en el sector, los vecinos de El Trigal marcharon hasta la residencia del Gobernador Rafael Lacava para manifestar su descontento por la mala gestión del mandatario regional.
Otra masiva protesta que se registró este lunes en la mañana fue de vecinos del Gran Trigal, municipio Valencia, quienes al igual que en el municipio Naguanagua, llevan varias semanas sin recibir el servicio de agua.
Tobos vacíos, banderas, letreros, pitos y vuvuzelas ambientaron el clima de indignación de los protestantes, que pedían a gritos la salida de Nicolás Maduro del poder.
Condena del TSJ «En el exilio»
En la protesta también se hizo un llamado a la justicia venezolana a acatar la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) “en el exilio” el cual el pasado 15 de agosto en Bogotá condenó al presidente, Nicolás Maduro, a 18 años y tres meses de cárcel por los delitos de corrupción propia y legitimación de capitales, en un caso con la constructora brasileña Odebrecht.
Este tipo de jornadas seguirán registrándose en diferentes puntos de la región, expresaron los manifestantes, hasta lograr el cambio que se desea para el país.
Gasolineras repletas
También se observaron en Naguanagua largas colas de vehículos en las estaciones de servicio, a la espera de poder llenar sus tanques. Los dueños de las gasolineras pidieron tener calma.
#20Ago En el estado #Carabobo, mientras unas personas protestan otras hacen largas colas para surtir de gasolina los tanques de sus vehículos #TVVenezuela #TVVNoticias pic.twitter.com/1wgzzm3wow
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#20Ago Vecinos del Trigal Centro, en el estado #Carabobo protestan y exigen la salida de Nicolás Maduro #TVVenezuela #TVVNoticias pic.twitter.com/6LWL9tjoYH
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Ciudad desolada
Mientras todo esto ocurría, el resto de la ciudad estaba desolado. Solo en las estaciones de servicio se apreciaban personas. Este lunes, día no laborable por la entrada en vigencia de la Reconversión Monetaria, La Gran Valencia estuvo prácticamente sola.
En la avenida Bolívar, desde El Tijerazo hacia Naguanagua, solo una tienda de farmacias y una panadería estaban abiertas. El resto con sus santamarías abajo, poco transporte y gente caminando.
Las pocas estaciones de servicio que estaban abiertas exhibían muy largas colas de vehículos a la espera de poder abastecerse del combustible. Este era el caso de la ubicada frente al Shopping, y la del fuerte Paramacay. La Ceiba y la redoma de Guaparo permanecieron cerradas.
Pocos vehículos en las calles, menos transporte colectivo y muy pocos transeúntes. No había que ver ni donde comprar alimentos ni medicinas.
Este lunes de inicio de reconversión monetaria, la incertidumbre se mantenía. Sin embargo muchos decidieron esterar hasta este martes para ver cómo amanecerán los precios, los cuales seguramente experimentarán un incremento sustancial a partir del 1 de septiembre, cuando entre en vigencia el aumento del salario mínimo a mil 800 Bs.S o 180 millones de bolívares fuertes.
