El Real de Ancelotti encadenó 22 victorias consecutivas. (Foto AFP)
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La destitución del técnico Carlo Ancelotti, a pesar de su popularidad entre jugadores y público, deja cierta incertidumbre sobre el proyecto a largo plazo del Real Madrid, que va a tener que encontrar un sucesor convincente y reconstruir un proyecto consistente.
El presidente Florentino Pérez, que cumple su duodécimo año de mandato (2000-2006 y desde 2009), destituyó el lunes a su noveno entrenador, lo que evidencia una falta de proyección a largo plazo en un club sobreexpuesto en los medios.
Sin embargo, Pérez parecía haber encontrado el hombre adecuado con Carlo Ancelotti, que ya en su primera temporada, no sólo ganó la ansiada «Décima» Liga de Campeones sino que también consiguió equilibrar un equipo con exceso de «galácticos» ofensivos, fichados a precio de oro.
Este otoño (boreal), el Real de Ancelotti encadenó 22 victorias consecutivas (nuevo récord español) y desplegó un gran fútbol, que llevó a los aficionados a soñar con el inicio de un ciclo victorioso y un equipo capaz de marcar una época, como el Barcelona de Pep Guardiola (2008-2012).
«No hay plan»
Seis meses más tarde, nada de eso queda y da igual si Pérez había reafirmado su confianza en el técnico en marzo tras un comienzo de 2015 lastrado por las lesiones y la falta de rotación de sus figuras.
«El plan es que no hay plan. Nueve entrenadores en doce años lo demuestran», lamentó el director del diario deportivo Marca, Oscar Campillo, en una columna, en la que añade que «no hay un estilo de juego determinado (…). Por eso se suceden en el banquillo madridista entrenadores de características diferentes e incluso opuestas».