Miembros de la Academia de la Historia de Carabobo. (Foto Eduardo Valencia)
Alfredo Fermín || afermin@el-carabobeno.com
La Academia de la Historia de Carabobo está preocupada por el inminente cierre de El Carabobeño, por lo cual se ofrece como mediadora ante las autoridades del Gobierno para que se solucione este problema que afecta a la libertad de expresión, y el derecho al trabajo que tiene su personal.
Ha llegado la hora de que el Gobierno informe sobre las razones por las cuales no suministra papel a El Carabobeño, porque éste ya no es solo un problema de los valencianos sino de todo el país ante la comunidad internacional, declaró Enrique Mandry Llanos, presidente de la Academia de la Historia.
Mandry hizo una nueva visita de solidaridad al diario acompañado de los académicos María Cora Páez de Topel, Carlos Cruz y Eumenes Fuguet Borregales, para expresar el malestar que existe en la Academia.
El problema que afecta a El Carabobeño por falta de papel ha motivado declaraciones, foros, documentos y manifestaciones. “Pero parece que los planteamientos no han llegado a oídos de las autoridades gubernamentales, por lo cual la Academia se ofrece como mediadora para lograr un diálogo que resuelva la crisis que afecta a este diario principal vocero de la ciudad durante 81 años”.
El académico agregó que la libertad de expresión es uno de los derechos humanos. “Estamos tratando de que el Gobierno entienda que la difusión de ideas, así sean contrarias a su ideología, es inherente a la democracia. En el caso del Diario del Centro creemos que ha faltado diálogo. No creemos que, en un momento tan difícil como el que está viviendo el país, se apliquen decisiones políticas que crean conflictos y no favorecen ningún sector”.