Un funcionario de la Policía Municipal de Valencia murió luego de recibir varios disparos, que le propinó un desconocido cuando se encontraba jugando barajas con unos familiares.
Se trata del oficial Fernando Ortega, de 21 años de edad, quien tenía poco tiempo de haber ingresado al cuerpo policial. Tenía fijada su residencia en el barrio Miguel Aché de la parroquia Miguel Peña.
De acuerdo a lo narrado por sus parientes a las afueras de la morgue, el pasado miércoles a eso de las seis de la tarde, el joven se puso a jugar barajas con unos amigos y familiares frente a la casa de su abuela, aprovechando que estaba en su día libre.
A unos cuantos metros estacionó un Corsa color rojo, de donde bajó un hombre y se dirigió al grupo. Desde lejos tenía la vista puesta en Fernando Ortega y cuando lo tuvo cerca, le disparó por lo menos tres veces. Lo alcanzó en el cuello, la clavícula y en el brazo izquierdo. El joven no tuvo tiempo de ponerse de pie, pues luego de vomitar murió en el sitio.
Sus acompañantes lanzaron una silla al agresor, pero este volvió a disparar por lo que tuvieron que salir corriendo. El delincuente volvió al Corsa donde lo esperaba un compinche y ambos huyeron en veloz carrera.
Familiares de Ortega lo calificaron como un hombre tranquilo, que no tenía problemas con nadie. Siempre quiso ser policía, y a pesar que cumplió el servicio militar obligatorio en la Guardia Nacional, su meta era ser miembro de un cuerpo policial. Lo logró, pero sólo por poco tiempo.