Las fiscalizaciones que lleva a cabo la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) en el Mercado Municipal de Naguanagua son cada vez más seguidas. Los comerciantes denunciaron que la situación se convirtió en un acoso sin justificación, ya que ellos cumplen con todas las regulaciones exigidas.
Para María Santana, vendedora de verduras, detrás de las reiteradas visitas de la Sundde hay un motivo político. «Vienen para acá porque nosotros pertenecemos a la alcaldía de Alejando Feo La Cruz. ¿Por qué no se van al mercado de mayoristas de Valencia, donde todo el control lo tiene la Guardia Nacional?».
El verdadero problema no está dentro del mercado sino en sus alrededores, donde los revendedores se apuestan para ofrecer productos como harina de maíz precocida, pasta, arroz, aceite de maíz y otros productos de primera necesidad, pero con sobreprecio, explicó Santana.
Otra de las denuncias de los vendedores del mercado es que los funcionarios no se identifican ni portan alguna credencial al momento de realizar los operativos. «Llegan sin ni siquiera un carnet o algún oficio que valide que realmente son de la Sundde».
En la fiscalización de este miércoles ninguno de los comercios fue sancionado por la superintendencia, aseveró Zury Castro, miembro del comité regente del mercado. «Así como llegaron se fueron, porque aquí no hay nada que esconder».
Pero los revendedores ubicados en las afueras, quienes no son controlados por el comité regente, sí fueron obligados por la Sundde a vender su mercancía a «precio justo». A ellos nosotros no los podemos controlar porque no forman parte de nuestros sindicatos, sostuvo Castro.
El Mercado Municipal de Naguanagua abre sus puertas todos los días de 7:00 a.m. a 3:00 p.m. Los miércoles y sábados tienen operativos especiales de venta de víveres. Desde hace una semana cuentan con el apoyo del personal de la oficina de Defensa Civil del municipio, quienes se encargan de velar por la integridad de quienes allí se encuentran.
