Las personas de la tercera edad y los discapacitados son el bastión de lucha en varios centros electorales como en la Unidad Educativa Bella Vista II.
En la entrada del centro que se ve desolada hay un hombre sin brazo izquierdo quien busca con mucho esmero en cual de las cinco mesas votará.
En el interior del centro tampoco hay mucha cola. En las afueras de la mesa dos hay cerca de ocho personas que esperan para ejercer su derecho al voto. En ese momento sale un hombre al que le amputaron la pierna. Lleva muletas y sonríe porque ejerció su derecho.
El coordinador del centro, Virgilio Márquez afirmó que a las 9:30 a.m. ya 300 personas han votado de un universo de 3.700 votantes repartidos en cinco mesas.
En cada mesa han votado entre 65 y 75 votantes aclara el coordinador quien expresó su alegría porque hasta los momentos no han habido inconvenientes con las máquinas que iniciaron su operatividad a las 6:25 a.m. cuando se realizó el primer voto.
Milagros Guevevara, secretaria de la mesa número cinco expresa «estoy que me duermo porque no viene nadie». En el salón hay merengue de fondo y bromean entre si, pero cuando vienen los milicianos se quedan quietos.
Guevara considera que luego del mediodía saldrá la gente a votar porque a su juicio en la mañana la gente sufre de flojera.