Nuestro país, se ha caracterizado por su caudal humano, que exitosamente nos ha representado en el exterior, son paradigmas a imitar y exaltar. En el aspecto de la aviación militar, tenemos entre otros a: Carlos Meyer Baldo, quien en la Primera Guerra Mundial, participó en el famoso Escuadrón Elite, al mando del Barón Rojo, merecedor de las máximas condecoraciones alemanas.
En esta ocasión, nos referiremos a Luis Ramírez Rivas, nacido en Caracas, el 12 de septiembre de 1886, emparentado con el ilustre prócer merideño, coronel, Luis María Rivas Dávila. En 1903, ingresa en la Armada venezolana.
Con el grado de Alférez de artillería se dirigió a Francia en 1911, al siguiente año realizo curso de piloto en aviación militar de ese país.
En 1914, recibió el grado de subteniente en la prestigiosa Academia Militar de Saint Cyr. Durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial, destaca por su heroísmo, participando en las cuatro batallas ejecutadas en Argelia-África, recibió cinco heridas. Por su heroísmo, desempeño profesional y destrezas, se hizo merecedor de varias condecoraciones, es el venezolano, con más recompensas recibidas en combate en el exterior.
Al regresar a Venezuela, fue recibido como un héroe, escribió en el Universal el artículo: “como se llega a ser aviador”. Andrés Eloy Blanco, le dedicó algunos versos, también fue elogiado por la Madre Superiora de San José de Tarbes.
El valeroso paisano, es asesinado en Marruecos por su ordenanza, un ruso que pretendía robarlo el 12 de septiembre de 1935.
Churuguarero777