La Alcaldía de Valencia inició las reuniones consultivas para garantizar la participación de los diferentes sectores en el proceso de restauración de la llamada Cruz de Constantino o Cruz Mayor, luego de su colapso a causa de los elementos naturales que afectaron su estructura.
Denis Miraldo, presidente de la Fundación para la Cultura, explicó que la reunión permitió avanzar en cuanto al proceso de intervención que se implementará e incorporar las opiniones de los expertos de arquitectura, ingenieros, historiadores y la comunidad misma que hace vida en el sitio.
La primera reunión, efectuada en la Casa Natal José Rafael Pocaterra, incluyó la participación de la arquitecto Sara Atienzar y Marlene Arcila, de Induval; Ismael Morales y Noharis Rojas, de Fundatur; Tomás Cabrera, cronista de Fundacultura, y el ingeniero Flavio Millán, de la Dirección de Obras Públicas.
Asimismo, asistieron Andrea Miota, de la parroquia Candelaria; Juan de Dios Oliveros, historiador y sanjuanero de La Guacamaya; Francisco Molina, periodista y vecino de La Guacamaya; José Muñoz, hijo de fundadores e historiador de La Guacamaya y Rafael Méndez, vocero deportivo de la comunidad.
Miraldo citó que el alcalde Jesús Alejandro Marvez instruyó a la restitución de este importante ícono con más de cien años de historia religiosa de la ciudad, lo que ha formado parte de los planes de recuperación del Centro Histórico de Valencia.
El presidente de Fundacultura aseguró que las siguientes reuniones incorporarán a otros sectores, con la intención de recopilar la mayor cantidad de información sobre el monumento y sobre el Parque Municipal Filas de La Guacamaya y todos sus componentes patrimoniales tangibles e intangibles.
La Cruz de Constantino data de 1913, cuando fue instalada para conmemorar los 1.600 años del Edicto de Milán que dio fin a las persecuciones contra los cristianos y legalizó el cristianismo al establecer la libertad de religión en el Imperio Romano, por parte del emperador Constantino I el Grande.
