«Lo dejaron morir», recalcó la viuda del general retirado Raúl Baduel, Cruz María de Baduel, desde el vehículo en el que se trasladaba junto con sus hijas desde la sede del Servicio de Medicina y Ciencias Forenses en Bello Monte hacia el Cementerio del Este, donde se llevó a cabo un entierro controlado al que solo tuvieron acceso los parientes directos de Baduel, reseñó El Pitazo
Antes de dirigirse al Cementerio del Este, las hijas de Baduel ofrecieron declaraciones desde la morgue de Bello Monte, a donde fue llevado el cadáver del exministro de Defensa, y desde ahí resaltaron las dudas sobre la causa de muerte que las autoridades divulgaron el martes 12 de octubre, cuando informaron que el fallecimiento de Baduel se produjo como consecuencia del COVID-19.
A los parientes de Baduel les entregaron el informe de la autopsia que reseñó que la muerte del general se debió a sospechas de COVID-19. «No aseguran que tenía COVID-19 y estamos seguros de que no tenía», afirmó una de las hijas de Baduel, Margareth Baduel.
La carroza fúnebre que trasladó el cuerpo de Baduel hasta el Cementerio del Este fue escoltada por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).