Luisa Quintero
Los choferes de las unidades de transporte que hacen la ruta
desde La Entrada hasta Plaza de Toros saben que para conseguir cauchos hay que
arriesgarse. Visitar las curvas de Las Trincheras o el vertedero de La Guásima
se ha transformado en una tarea cotidiana, para garantizar que los autobuses no
se desplacen por la ciudad con los neumáticos desgastados.
Ismael Carvallo, presidente de la Asociación Civil Unión
Monumental, comentó que desde hace varios meses los transportistas de la línea
se ven obligados a recoger o comprar los
cauchos en botaderos debido a los altos precios en el mercado informal. El poco
acceso de los trabajadores a la Proveeduría del Estado impide que puedan
adquirirlos al costo regulado.
En 2015 solo han recibido 20 cauchos y al menos 10 baterías
de la Proveeduría para los 50 autobuses que trabajan en la línea. Carvallo
detalló que un caucho 750 puede costar un mínimo de 60 mil bolívares. El chofer
de un bus que deba cambiar los seis neumáticos, debe desembolsar 360 mil
bolívares para garantizar su seguridad y la de los ciudadanos que abordan la
unidad en cada viaje.
Los repuestos también representan un dolor de cabeza para el
transportista. Los precios se han disparado varias veces en el año, lo que ha
obligado a sobrepasar su vida útil o repararlos para evitar un gasto excesivo,
indicó el presidente de la asociación.