(Foto Archivo)
EFE
El papa Francisco y el presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantuvieron un encuentro privado en el Vaticano en el que abordaron el conflicto en Ucrania y la situación en Oriente Medio, informó la Santa Sede.
En la conversación, de cincuenta minutos de duración y que se desarrolló en "un clima cordial", el pontífice afirmó respecto a Ucrania que "es necesario comprometerse en un sincero y gran esfuerzo para conseguir la paz", indicó la fuente.
En relación con Oriente Medio, en concreto Siria e Irak, subrayaron "la urgencia de perseguir la paz con el compromiso concreto de la comunidad internacional".
Putin, quien llegó al Vaticano con setenta minutos de retraso, fue recibido por el papa con un "bienvenido" en alemán.
Tras la audiencia privada, se procedió a la tradicional entrega de regalos.
Putin obsequió al pontífice con un cuadro y le dijo "Esta es la iglesia de San Salvador que fue destruida en época soviética y después reconstruida".
El papa le entregó un medallón de Guido Veroi que representa al ángel de la paz, al tiempo que afirmaba: "Este es un medallón hecho por un artista del siglo pasado. Es el ángel de la paz que vence todas las guerras y habla de solidaridad entre los pueblos".
También le entregó un ejemplar de su exhortación apostólica "Evangelii gaudium" (La alegría en el Evangelio, 2013).
"Esto es en asociación con la alegría del Evangelio, que tiene muchas reflexiones religiosas, humanas, geopolíticas y sociales", explicó.
El mandatario ruso se despidió del papa asegurando que "ha sido un gran placer y un honor visitarle" y con un "hasta luego".