Marianela Agreda Armas
Promontorios de basura permanecen en el municipio Mario
Briceño Iragorry (MBI) de Aragua. En sus dos parroquias, los habitantes
enfrentan la vida entre cerros de desechos y sus consecuencias en
contaminación. En las redes sociales las denuncias van y vienen. La aparente
politización convierte en un problema de salud pública la crítica situación en
El Limón y Caña de Azúcar.
Aún no hay respuestas sobre las unidades compactadoras que
entregó el Minamb al entonces candidato oficialista a la alcaldía de MBI,
Víctor Flores. Ni el alcalde electo Delson Guárate ni el presidente del
Instituto de Desarrollo, Víctor Flores, dan respuesta, comentó Delia Aguado,
habitante del sector 4 de Caña de Azúcar. Dijo que por enfrentamientos
políticos, ni el alcalde opositor ni la llamada alcaldía paralela solucionan el
problema de recolección de basura. Mientras tanto gusanos, moscas, ratones, ratas
y demás alimañas pululan en las calles.
El alcalde Guárate dijo que la alcaldía redobló esfuerzos
orientados al mantenimiento de espacios comunes en una labor mancomunada con
los vecinos. Dijo que los puntos críticos están siendo atacados con un régimen
de recolección de dos veces por semana. La labor está sujeta a imprevistos
mecánicos que presentan las unidades de vieja data, a pesar de sus desperfectos
dan respuesta al pueblo.
Guárate señaló que continúan las asambleas de ciudadanos para
llevar la verdad a los vecinos. La intención es sumar voluntades en el reclamo
de la entrega de las compactadoras que se encuentran en poder del Psuv y que no
cumplen con la prestación del servicio, inutilizadas bajo la ilegalidad de una
tolda política que coloca sus apetencias personales por encima de la necesidad
del colectivo.