La temporada de venta del producto ha arrancado lenta. (Foto Andrews Abreu)

Dayrí Blanco

Ausente o caro, son las dos únicas características del pernil en el comienzo de la temporada. No hay otra opción. Todo indica que el plato navideño está seriamente comprometido este año. En carnicerías, mercados populares y negocios informales no hay. Con mejor suerte corren los consumidores que van a las cadenas de supermercados. Ahí llegó un lote importado que no puede ser vendido en menos de 245 bolívares cada kilo.

Competir con el precio ofertado en la red pública no es fácil. En Mercal se comercializa cada kilo en 80 bolívares. Pero entre el 50% de mercancía que, según anunció el vicepresidente para la Seguridad y Soberanía Alimentaria, Yván Gil, se encuentra en los puertos del país, hay 300 contenedores en Puerto Cabello, que no han podido ser distribuidos por los conflictos laborales registrados en Bolipuerto.

En frigoríficos y carnicerías los proveedores despachan pernil solo una vez por semana. Entregan lo que les piden, que por la cualidad de arranque lento que ha tenido la temporada es poco. Apenas una o dos piezas son solicitadas en cada comercio. Los clientes que se muestran interesados se van sin comprar por los precios que suelen variar de forma constante.

En octubre el kilo se vendía en 180 bolívares, al inicio de noviembre en 200, y el pasado fin de semana no bajaba de 220 bolívares, según relató Ignacio Ortega, propietario de una carnicería. Una pieza pesa alrededor de seis kilos. Lo que quiere decir que para la cena navideña se debe invertir 1320 bolívares solo en este producto, si se paga al precio actual. Comerciantes estiman que a partir del 15 de diciembre se dio un incremento del 15%, ubicándolo en más de 250 bolívares cada kilo.

Supermercados con inventario

Dos meses sin inventario pasaron los supermercados de diferentes cadenas nacionales, hasta que el lunes les despacharon un lote de pernil importado. Ajustando los márgenes de ganancia que establece la Ley de Precios Justos, el kilo no puede ser vendido en menos de 245 bolívares.

Ante la poca demanda que ha tenido el producto por el elevado precio, se han tenido que emplear alternativas. Se corta tipo bistec para que sea más atractivo y económico para los clientes. Y si alguno quiere una pieza entera debe pagar mil 800 bolívares, aproximadamente, lo que es igual a un poco más de siete kilos.

Persiste escasez de carne y pollo

Las neveras exhibidoras de las carnicerías de los supermercados lucen diferentes. No hay carnes rojas. Esa es la primera impresión visual. Al hacer un paneo más detallado se puede constatar que tampoco hay pollo. Es una constante desde hace tres meses. Gerentes de diferentes establecimientos aseguraron que se han corrido fuertes rumores de ajuste en los precios de estos rubros. Esta podría ser la razón de la irregularidad en los despachos. Otros advierten que los proveedores de la red Casa, Mercal y Pdval se están limitando a surtir en los comercios dependientes del Estado.

Pero los refrigeradores no están vacíos. Otras opciones suplen las ausencias. Pavo y cordero. Eso es lo que se ofrece a los clientes. Mariuxa Otero se sorprendió al ver que era lo único que podía comprar. Dijo que en su familia no acostumbran a comer ese tipo de carne. Así que prefirió irse del lugar con las manos vacías. El kilo de cordero es vendido en 220 bolívares, el de pavo entero en 216 y sus cortes como piernas, en 110 bolívares.




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