Sara Pacheco
José Gamboa tiene un negocio en lo que llama el triángulo de las Bermudas. Entre la avenida Padre Alfonso y la calle Rangel de la parroquia Candelaria, se encuentra una boca de visita totalmente colapsada, de donde brota agua sucia todo el día. Unos metros más adelante hay otra alcantarilla desbordada, por lo descendente de la calle, todo cae frente a su trabajo. Del otro lado, se encuentra su otra preocupación, la existencia de un lavado de autos clandestino, donde botan agua limpia constantemente. Estos tres focos hacen de su jornada una molestia.
(Foto Saúl Zerpa)
El mal olor de la boca de visita le produce dolores de cabeza. Afirmó que vecinos han llamado a las autoridades, tanto a Hidrocentro como a la alcaldía, pero estos “se echan la culpa entre ellos y no resuelven”.
Justo en la avenida Padre Alfonso, se encuentra el foco más impresionante. La acera tiene al menos cuatro alcantarillas separadas de pocos centímetros. Las que no están abarrotadas de basura, están llenas de agua servida. Se desbordan como cataratas sobre el asfalto.
(Foto Saúl Zerpa)
Juan de Jesús Soto, trabaja en un negocio cercano de hace varios años. Afirmó que en la gestión del exalcalde Edgardo Parra, se colocaron las alcantarillas en la acera. “¿Cómo se le ocurre a un ingeniero colocar el enrejado en una acera donde pasan niños, mujeres? esto podría ocasionar un accidente”, criticó.
(Foto Saúl Zerpa)
Aludió parte de la culpa a los transeúntes, quienes arrojan basura constantemente. “Una de las alcantarillas fue robada hace unos tres años, eso era un basurero. Las demás se sacaron para intentar limpiarlas, pero cuando llegó la lluvia esto colapsó”.
Ambos hicieron un llamado a las autoridades. Quienes trabajan y habitan en el sector sufren las consecuencias.
