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EFE
La agudizada competencia por mantener y conquistar cuota en el mercado mundial de crudo ha originado una lucha de precios que marca la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mañana en Viena.
La 167 conferencia ministerial de la OPEP, dedicada a establecer el nivel de la producción conjunta de crudo de los doce miembros del grupo durante el próximo semestre, es la primera de este año.
Tiene lugar después de que el resultado del encuentro anterior, hace seis meses, sorprendiese a los mercados a pesar de no haber sido otro que el de las citas anteriores desde 2012: el de mantener sin cambios la cuota total de producción en 30 millones de barriles diarios (mbd).
Arabia Saudí, líder natural del grupo por ser el mayor exportador mundial de petróleo, se impuso entonces con sus socios del Golfo Pérsico frente a los países que pedían un recorte de la oferta para apuntalar el valor del oro negro, ya en caída a causa de un exceso de suministros frente a una demanda debilitada por la lenta recuperación de la economía mundial.
La reacción de los «petroprecios» aceleró su desplome hasta menos de 50 dólares por barril en enero, desde los más de 110 dólares alcanzados en junio de 2014.
Se habló entonces de un cambio radical de la tradicional táctica de la OPEP, y especialmente de Arabia Saudí, que había sido apuntalar los precios limitando el bombeo cuándo caen.
Ya en caída libre, Riad optó en noviembre por defender en primer lugar la participación en el mercado, ante la amenaza que ven los productores de crudo convencional en el avance de otros tipos de más caros de producir, en especial el de esquisto en Estados Unidos.
Tras la declaraciones de los principales responsables de la organización trascendidas a la prensa en los últimos días, así como de los expertos en el sector, el mercado petrolero no espera que mañana se decida modificar esa estrategia.
Los precios del barril han recuperado parte del terreno perdido -en mayo tuvieron la media mensual más alta del año, por encima de los 60 dólares/barril- y ningún delegado se mostró estos días en Viena favorable a recortar la oferta conjunta, como sí lo hicieron en noviembre los de Venezuela, Irán, Ecuador, Argelia y otros.
Así, el ministro de Petróleo venezolano, Asdrubal Chávez, advirtió de que la OPEP no puede por sí sola, sin la cooperación de sus principales rivales, apuntalar los precios retirando parte de sus suministros al mercado.
Según Chávez, que por primera vez encabeza mañana la delegación de su país en una conferencia de la OPEP, el petróleo de esquisto en EEUU ha comenzado a «reemplazar» al de otros productores de un tipo de crudo similar (ligero), entre ellos de varios de la OPEP como Libia, Argelia, Nigeria y Angola.
En consecuencia, esos países se han visto obligados a buscar nuevos clientes para compensar la pérdida de compradores, lo cual ha originado una «involuntaria guerra de precios» en el sector, dijo el ministro venezolano en el VI Seminario Internacional de la OPEP celebrado ayer y hoy en Viena.
En estos momentos hay «una sobreoferta de entre 2 y 2,5 millones de barriles al día (mbd), generada principalmente por la producción de petróleo de esquisto» en EEUU, dijo el ministro.
Reconoció que los precios de al menos 100 dólares/barril durante los últimos tres años han favorecido el aumento de los inversores en el sector y por tanto del crecimiento de la oferta mundial.
Su homólogo ecuatoriano, Pedro Merizalde, declinó hoy definir qué precio es el deseable para su país, pero sí destacó la importancia de lograr un mercado estable y «razonable», con unos precios que permitan planificaciones a largo plazo.
Por su parte, el ministro saudí, Ali I. Naimi, se mostró satisfecho con el resultado de su estrategia: «La demanda está despuntando, el suministro está bajando. El mercado se está estabilizando», dijo.
Como la OPEP es considerada buena para dar sorpresas, algunos observadores han apuntado hacia una incierta posibilidad de que pueda incluso, en la citada guerra de precios, adoptar un aumento de su oferta, ya que de hecho supera la cuota vigente en entre 0,5 y 1 mbd, según diversas estimaciones.
