400 reses han sido beneficiadas en el matadero municipal. (Foto Eduardo Valencia)
Dayrí Blanco
El riesgo fue tomado. Mayoristas y minoristas del ramo carnicero decidieron levantar el paro ante la falta de negociación con el Gobierno nacional, pese a quedar expuestos a las fiscalizaciones y sanciones de la Sundde por la imposibilidad de vender el producto a precio regulado. Pero la medida de presión tuvo un efecto contrario al deseado. En canal la res les he despachada en 240 bolívares el kilo, lo que se traduce en un golpe fuerte para el bolsillo del consumidor final que deberá pagar la carne de segunda en 500 bolívares el kilo y la de primera en 600.
Alrededor de 400 ganados ya fueron beneficiados entre el lunes y martes en el Frigorífico Industrial de Carabobo (Finca), conocido como matadero municipal, y están siendo distribuidos en diferentes establecimientos de Valencia. Los comerciantes del mercado periférico la Candelaria hicieron sus respectivos pedidos y el próximo lunes 6 de abril las neveras estarán abastecidas según detalló Humberto Flores, presidente de la Asociación de Expendedores del lugar.
Pero no todos están de acuerdo con arriesgarse a vender por encima de la regulación. Rabel Alfano, vocero de carniceros independientes de la región, detalló que el 90% de los comerciantes del sector no se sumarán a esta acción. “No se puede manejar el negocio con la contradicción que implica comprar a precio especulativo para vender a regulado y hacerlo con sobreprecio implica severas sanciones”.
Fuentes ligadas al matadero municipal informaron que la producción de ganado ha caído en gran medida. El tope de reses beneficiadas en un día era de 500, desde 2014 el promedio diario es de 200. El mercado interno es abastecido en apenas 35% con producción nacional, el resto proviene de importaciones.
En las afueras de Finca se vende el kilo de carne de cachete de bovino en 150 bolívares, y en establecimientos cercanos la carne de primera es comercializada en 390 la de segunda en 350.
