De un disparo en el pecho murió Darwin José Rojas, de 22 años de edad, mototaxista desempleado que vivía en el barrio Bolívar de Petare, donde se ganaba la vida colocando uñas acrílicas.
Sus familiares acusaron a funcionarios del Cicpc, quienes ingresaron por la fuerza a la vivienda de la tía de Rojas, donde el joven estaba viendo unos videos en la computadora, sacaron al resto de los familiares y le dispararon.
El pariente contó que los funcionarios tocaron a la puerta el jueves a la 1:00 de la tarde, amenazaban con derribarla si no abrían y la tía por temor les franqueó la entrada.
En la casa estaban solamente mujeres y niños, que no pudieron observar nada porque las dejaron en la calle y a Rojas lo sacaron muerto, envuelto en una sábana, para llevarlo a la morgue.