En un grupo de Whatsapp, al cual pertenece este escribidor, se comentaba hace un par de semanas sobre la urbanización Ciudad Alianza y sus orígenes, y se me ocurre oportuno narrar aquí su historia, basado en datos de Internet y en experiencias propias, dada mi condición de integrante de la Junta Directiva del organismo financiero Valencia Entidad de Ahorro y Préstamo en la época del desarrollo y venta de la Segunda Etapa de esa urbanización.

Alianza para el Progreso fue un programa de ayuda económica y social de Estados Unidos para Latinoamérica, efectuado entre 1961 y 1970. Su origen está en la iniciativa del entonces presidente John F. Kennedy, y que contaría con un fondo de 20 millardos de dólares, aportado por EE. UU., agencias financieras multilaterales como el BID, y el sector privado, canalizados a través de la Fundación Panamericana de Desarrollo.

De ahí el nombre de la urbanización: Ciudad Alianza, al ser financiada por la institución creada por Kennedy, quien, en lo que fue la primera visita de un presidente de USA a Venezuela, vino el 16 de diciembre de 1961 a inaugurarla, acompañado por el presidente Rómulo Betancourt y el Gobernador de Carabobo José Regino Peña.

Rápidamente se pobló la flamante urbanización, con gente venida de otras regiones de nuestro territorio o de otros países, entre los cuales exiliados cubanos que huían del amanecer de la debacle castrista. Todos atraídos por el desarrollo económico que experimentaba entonces Carabobo.

Años después, el propietario de la empresa promotora y constructora, visto el éxito de la primera etapa, decidió embarcarse en la segunda. Extinguida la Alianza para el Progreso, se dedicó a buscar financiamiento en la banca nacional para la construcción de este bis. Y para el financiamiento a los compradores, hizo contacto con el Sistema Nacional de Ahorro y Préstamo, que en aquel entonces estaba constituido por el estatal Banco Nacional de Ahorro y Préstamo y las entidades locales repartidas en todo el país. Para quienes no las conocieron, explico que las entidades eran sociedades mutualistas que financiaban la compra de vivienda a los ahorristas (que poseían acciones de acuerdo al monto en sus respectivas cuentas de ahorro) según la antigüedad y el monto de sus cuentas. Valencia Entidad de Ahorro y Préstamo, con jurisdicción en todo el Estado Carabobo, firmó el convenio con el empresario promotor. En ese acto lo conocí: un hombre fuerte, tenaz y tan fanático del trabajo, que se decía que los días 3 de julio tomaba un vuelo para venirse a trabajar en Venezuela al día siguiente, feriado en Estados Unidos, y luego regresar a Nueva York por la noche, siendo el 5 feriado en Venezuela. No solamente construyó Ciudad Alianza: también otras similares en Brasil y México.

Nació en Rusia, de donde huyó, como cubanos y venezolanos posteriormente, del comunismo y su muy infausto empeño en arruinar y destruir a los países. Tras cortas estadías en Palestina y Canadá, arribó a los Estados Unidos alrededor de 1945, estableciéndose en el Condado de Westchester, Nueva York. Allí fundó una empresa de desarrollos inmobiliarios, construyendo cerca de 250 casas y varios
edificios de oficinas.
Finalmente se residenció en White Plains, desde donde continuó dirigiendo su empresa constructora, con el mismo dinamismo y tenacidad de sus comienzos, hasta 1986, cuando enfermó de cáncer. Murió el 7 de abril del año siguiente, en un hospital del condado de New Rochelle en el estado de Nueva York.

Se llamaba Sender Rahmani.




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