Hay que ir desde la raíz, lamentablemente, mientras tengamos personas con la mente llena de cucarachas y como decimos en criollo “el rancho en la cabeza”. No vamos a cambiar de la noche a la mañana, hay que definitivamente empezar por educar al pueblo y parece que ya no hay tiempo.
Esto sin el afán de ofender a nadie, ni de ser mucho menos clasista. Pero la realidad es esa, hasta que todos los venezolanos no bailemos el mismo son y no caminemos en una misma dirección, esto se lo llevo quien lo trajo.
¿Que más vamos a esperar? Para poder pensar como gente inteligente en el progreso de nuestro país y no en los intereses de cada uno. Empiezo con los políticos, líderes que son tan necesarios para este cambio de gobierno. La Sociedad Civil, sin la unión de la comunidad y los líderes de la nación, no hacemos nada, no para solo salir de este Presidente, sino de la situación económica, humanitaria, social, moral y política que estamos viviendo. No aguantamos más!
Existen muchas alternativas a largo y corto plazo. A largo plazo es la educación del pueblo y eso nos va a costar mucho, pero hay que empezar desde abajo para arriba e ir en paralelo con otras estrategias.
Lo otro es ayudar y remar en la misma dirección de la Unidad, pero una unidad verdadera, sin intereses individualista, donde los de las cera de enfrente, que también están pasando las mismas necesidades que nosotros, vean que en nuestras propuestas existe una salida para todos y se unan porque no quieren seguir pasando hambre, ni muriéndose por la falta de medicinas y la inseguridad que impera en nuestra ciudad, que aparece en las encuestas como la segunda más peligrosa del mundo.
Donde están los gobernantes? donde están los cuerpos de seguridad?. Las comunidades organizadas han hecho de tripas corazón para poder mantener el orden; pero sin la ayuda de los líderes, con la ciudad en penumbra y sola, sin luz, sin agua, sin policías y sin una actitud ciudadana, donde debemos contribuir todos, seguiremos a la deriva y en manos del hampa.
Y para terminar, no puede ser que los políticos estén pensando solo en candidaturas a la gobernación y a la alcaldía, sin antes pensar en una Constituyente u otro proceso democrático, para salir de este inmenso caos, que nos esta destruyendo poco a poco cayendo en una depresión colectiva y una inseguridad permanente.
