Argentina superó el umbral de las 5 mil muertes por COVID-19, luego de registrar un récord de 241 fallecidos la noche del martes y 84 más en la mañana de este miércoles, informó el ministerio de Salud.
En total, Argentina suma 5 mil 088 fallecidos por coronavirus desde el 7 de marzo. Asimismo, registra 260 mil 898 contagios, de los cuales 187 mil 283 personas ya se recuperaron, sobre una población de 44 millones de habitantes.
Más de 90% de los casos ocurrieron en Buenos Aires y su periferia, donde la ocupación de camas de terapia intensiva llegó a 68,6%.
También hay focos en la provincia de Jujuy (norte) y en Tierra del Fuego, en el extremo sur.
La ocupación de terapia intensiva en el país alcanza a 58,2%.
Sin condiciones para aguantar un repunte
«Nadie está en condiciones de aguantar un aumento de casos», advirtió este miércoles el viceministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak.
El funcionario consideró necesario regresar a una cuarentena estricta para cortar la subida de contagios.
«Tenemos que reducir la cantidad de casos y hay que tomar una medida para eso, no ha habido otra medida para reducir los casos que la cuarentena estricta», afirmó en diálogo con El Destape Radio.
A finales de julio el gobierno del presidente Alberto Fernández resolvió frenar una progresiva flexibilización del confinamiento que rige desde el 20 de marzo en el área metropolitana de Buenos Aires, luego de que empeoraran los indicadores sobre la evolución de la pandemia.
Además, prohibió las reuniones sociales en todo el país.
Blandas medidas de aislamiento
Sin embargo, no endureció las medidas de aislamiento, ante el hartazgo de la sociedad y el impacto sobre la actividad económica.
«Entiendo que la gente tiene cierto hastío de estar encerrada después de tanto tiempo, pero recurro a la capacidad de reflexión de cada uno. Cuanto más tiempo estemos aislados y alejados del otro, nuestro riesgo se minimiza», dijo Fernández el martes, al aseverar que Argentina atraviesa «el peor momento» de la pandemia.
Esta semana la provincia de San Juan (noroeste) recomenzó las clases en su territorio, una prueba piloto para el resto del país.
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