María del Carmen Briceño Albornoz (42), madre de familia y buhonera, fue torturada, asesinada a machetazos, le sacaron los ojos y al cadáver le colocaron un letrero que rezaba “por sapa”. El hecho ocurrió en el sector La Rampa, de la Cota 905, el jueves entre 1 y 2 de la madrugada.
Briceño vendía bisutería en la Plaza La Concordia y tenía cinco hijos, con edades entre 26 y 5 años. Esa noche dormía con dos hijas, una de 5 años y otra de 14, que tiene discapacidad auditiva y labio leporino.
Varios hombres, algunos de ellos encapuchados, tocaron la puerta y como no abrió rompieron la cerradura. Delante de sus hijas la agredieron e insultaron, la sacaron de su vivienda y a unos 20 metros consumaron el crimen, para dejar allí el cuerpo.
El cadáver fue llevado a la morgue del hospital de Coche, donde fue autopsiado y sería sepultado en Barlovento, estado Miranda, de donde es oriundo el esposo de María del Carmen y tenía una pequeña finca para sembrar.
El cadáver quedó irreconocible. María del Carmen era natural de Torondoy, estado Mérida. Los homicidas pertenecen a una banda conocida de la zona pero los vecinos no hablan por miedo. Al parecer, un problema por droga habría desencadenado el crimen.