De una puñalada en el tórax fue asesinado Yeisson David Palma, un joven herrero, de 22 años de edad, al ser asaltado por unos delincuentes que salieron de un edificio invadido en la avenida Baralt, al cual regresaron para esconderse después de cometido el crimen la madrugada del domingo.
Yeisson estaba con varios familiares la noche del sábado en una tasca del centro de Caracas y en vista de lo avanzado de la hora, intentaron tomar un taxi para regresar a su domicilio en la avenida Lecuna, pero ninguno se detuvo.
Como estaban relativamente cerca y andaban en grupo, optaron por volver a pie. Serían aproximadamente las 2 de la madrugada, y cuando pasaban justo al frente del edificio Torre Profesional Baralt, al final de la avenida Baralt, cerca de Quinta Crespo, fueron abordados por dos hombres jóvenes que salieron del edificio, con intenciones de despojarlos de sus pertenencias.
Ellos manifestaban que no cargaban celulares ni ningún otro objeto de valor. El joven herrero les reclamó a los asaltantes por su acción y uno lo amenazó con atacarlo con un punzón, pero como no cumplió la amenaza salieron otros delincuentes del edificio, uno de ellos despojó del arma al compañero y se lo clavó en el pecho a Yeisson.
El herido estuvo como 10 minutos en el piso mientras sus parientes buscaban ayuda, hasta que localizaron una patrulla de la PNB que lo trasladó al hospital Pérez Carreño, donde fue ingresado sin signos vitales. El arma le había perforado la aurícula derecha y murió por hemorragia interna.
Yeison pertenecía a una familia cristiana evangélica, era el mayor de tres hermanos, trabajaba con su padrastro, y debido a la crisis que agobia a los venezolanos tenía planes de irse a Perú en busca de calidad de vida.
El edificio invadido consta de 12 pisos y otras personas han sido víctimas de los delincuentes que utilizan el inmueble como guarida para ocultarse después de cometidos sus desmanes. Hace dos meses asaltaron e hirieron a un hombre, pero los antisociales siguen actuando impunemente.
