En el conjunto residencial Araguanay, ubicado en la parroquia Rafael Urdaneta, al sur de Valencia, los vecinos no solo se enfrentan a los riesgos derivados de la pandemia de COVID-19. Desde hace 10 años su salud se ha visto afectada debido a un gran bote de aguas negras que no ha sido solventado.
Los vecinos de la urbanización denuncian que, a pesar de que el problema tiene ya una década, hasta el momento no han encontrado respuesta ni en las autoridades de la Alcaldía de Valencia ni en Hidrocentro, empresa estatal a la que le corresponde solucionar este tipo de fallas relacionadas con la gestión de las aguas cloacales.
“Ya hay denuncias puestas en la alcaldía y han venido a hacer las inspecciones, pero hasta el sol de hoy no han venido a hacer las reparaciones”, señaló una de las habitantes afectadas. El origen de la fuga de las cloacas está en la manzana B10 de Araguaney, pero el agua con desechos recorre gran parte del conjunto residencial.
Según testimonio de otra de las habitantes la comunidad al sur de la capital carabobeña, la contaminación generada por el bote de aguas negras ha causado que niños y personas de la tercera edad desarrollen enfermedades en la piel y afecciones respiratorias. También se ven afectados quienes venden comida dentro de la urbanización.
“Necesitamos que por favor se aboquen a esta problemática que tiene Araguaney. Ya tenemos más de un año pidiendo la solución y hasta el sol de hoy no hemos obtenido respuestas”, dijeron los vecinos al exigir soluciones concretas.
#27Ago | Desde la Comunidad Conjunto Residencial Araguaney de #RafaelUrdaneta #Valencia, donde los vecinos reportan el bote de aguas negras que tiene más de 10años y no han recibido pronta solución. @Hidrocentro2011 @alc_valencia #ServiciosPublicos #LaGentePropone @CNuevoPueblo pic.twitter.com/BFRXVwS1fI
— Valencia Propone (@valenciapropon3) August 27, 2020