(EFE).-

El brote de cólera que azota a la República Democrática del Congo (RDC) es uno de los más graves de los últimos años, informó la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF).
La enfermedad se ha extendido a 21 de las 26 provincias de la RDC y la sequía ha provocado un aumento del consumo de agua del lago Kivu, propagando así el cólera a 38.000 personas con 709 muertos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El cólera es endémico en nueve provincias del país, pero la sequía de los últimos meses y la alta movilidad de la población en determinadas áreas ha supuesto este año una extensión más rápida y una mayor afectación, con un 28% más de casos que en 2016.
La ONG ha tratado a más de 18.000 personas en los 30 centros de tratamiento y unidades de cólera que coordina en las provincias de Kwilu, Kongo Central, Tanganyika, Kivu Norte y Sur, Ituri, Bas Uélé, Maniema y Haut-Lomami.
La RDC vive una grave crisis humanitaria con cerca de 3,8 millones de desplazados internos, de acuerdo con la Oficina de la ONU para Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Según datos de la ONU, sólo en la región de Kasai huyeron 1,5 millones de personas, de las que 31.000 se refugiaron en Angola.
Parte de la población que huyó por el conflicto en la región de Kasai, regresa a sus hogares y eso hace que la ayuda en esas zonas sea más urgente, alertó MSF.
La ONG ha observado que hay desnutrición generalizada entre menores, un 10 por ciento o más de desnutrición aguda severa en varias zonas. Los equipos de MSF han tratado a casi mil niños con desnutrición severa en los nueve primeros meses de este año en Tshikapa, la capital de la provincia de Kasai.
«La crisis de Kasai ha sido desatendida», aseguró el responsable de operaciones de emergencias de MSF, Gabriel Sánchez.
Agregó que «las personas que regresan a sus pueblos y aldeas tienen que hacer frente por sí solos a la reconstrucción de sus casas, empezar a cultivar sus campos de nuevo, a menudo sin herramientas adecuadas de labranza, o después de que sus fuentes de ingreso hayan resultado afectadas».
Sánchez señaló que la mitad de los centros de salud han sido saqueados o destruidos por la violencia y recuperan muy lentamente su actividad en Kasai, y lamentó que la ayuda está llegando despacio y de «forma insignificante» a la zona dada la magnitud de la tragedia. EFE




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.