Las cifras de violencia contra la mujer en Carabobo son alarmantes. De enero a septiembre de 2022 se contabilizan 18 femicidios, la mayoría de ellos fueron el resultado de la violencia doméstica de parejas o exparejas.
Así lo detalló la coordinadora del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en Carabobo, Giannina Fusco, durante su transmisión en el Twitter Space de El Carabobeño.
En 11 de los casos que están registrados por esta institución, las víctimas fueron asesinadas por la pareja y las agresiones eran consecuentes, de acuerdo a información suministrada por familiares y vecinos, mientras que en 10 casos la asesina porque la mujer había decidido romper con la relación.
De esta manera, la violencia doméstica ocupa el segundo lugar en incidencia en Carabobo luego de los delitos contra la propiedad en lo que va del año 2022.
Valencia lidera la lista de municipios donde han ocurrido estos hechos con seis femicidios, seguido de Guacara, Bejuma y Montalbán con dos, y Los Guayos, Puerto Cabello, Libertador y Naguanagua con uno cada uno.
“En cuatro de los casos el femicida se quitó luego de asesinar a la pareja… Siete de ellos usaron armas de fuego, seis la fuerza física, cuatro armas blancas y uno está en averiguación.
Temor a la denuncia
Los casos de violencia contra la mujer en Carabobo están en ascenso, pero hay muchas que no denuncian porque temen que las consecuencias sean peores. Paolimar Odreman, coordinadora de proyectos de Defiende Venezuela, explicó que este es uno de los grandes problemas a los que se enfrentan en la lucha contra este delito.
Incluso, hay mujeres que después de hacer lo que les corresponde en Fiscalía intentan retractarse luego de recibir amenazas del agresor, «pero cuando hablamos de violencia de género, hablamos de delitos de acción pública, es decir… el fiscal tiene el deber de investigar», y no simplemente porque la victima decidió seguir viviendo con su agresor, o el vecino que denunció se asustó, la investigación no continua, por el contrario, debe seguir activa, «las denuncias no se retiran».
También ocurre, con mucha frecuencia que los funcionarios de las instituciones públicas no reciben las denuncias “por no tener suficientes pruebas… Entonces la mujer debe ir llena de sangre o con moretones visibles para que sean tomadas en cuenta”. Destacó que, incluso, la violencia verbal debe ser denunciada.
La directora ejecutiva de la ONG No Permitas Malos Tratos, Mayela Carrillo Blanco, coincidió. “Los funcionarios están en la obligación de atenderlas, más allá de que el proceso vaya o no a investigación”.
Para Carrillo Blanco, además de que los casos están en ascenso, no se trata de que antes no ocurrían. “Eso siempre ha sucedido, solo que ahora hay quienes lo visibilizan y hay mujeres que se atreven a hablar”.
En lo que va de 2022 la violencia psicológica repunta como el primer punto de abordaje de esta organización, y la segunda causa es la violencia sexual.
La psicoterapeuta detalló que este año ha subido la tasa en cuanto a menores de edad y adolescentes en Carabobo, “entre nueve y 16 años, lo que representa una tasa de violencia sexual muy dolorosa en esa etapa en la que hay construcción de la personalidad y el daño más grave, además del que sufre su cuerpo, es que pierden la confianza porque su victimario, en el 90 % de los casos, es una persona cercana… Eso afecta su salud mental”.
Aunque no hay cifras oficiales, los registros de la ONG indican que en Carabobo ya hay 19 casos de violencia consumados con muerte durante el 2022. “Por eso necesitamos formar y capacitar, es algo que va más allá del cliché del empoderamiento femenino”.
Desde No Permitas Malos Tratos se contabilizan diariamente entre cinco y siete personas para asesoría telefónica solo en Carabobo, y de tres a cinco casos presenciales, con el objetivo de guiarlas para que enfrenten al sistema de justicia.
“Hemos recibido llamadas de venezolanas en el extranjero que piden asesoría que les brindamos gratuitamente”, también han recibido casos referidos por el Ministerio Público y por los Tribunales de Violencia de la entidad.
Para la especialista, además de que los casos están en ascenso, no se trata de que antes no ocurrían. “Eso siempre ha sucedido, solo que ahora hay quienes lo visibilizan y hay mujeres que se atreven a hablar”.
El periodista del OVV en Distrito Capital, Pedro Reginfo, narró que en el trabajo documental que realizan se ha constatado el temor que hay hacia la denuncia y el desconocimiento de las leyes, por lo que consideró de vital importancia realizar campañas de educación y sensibilización directamente en las comunidades.
