Con alegría y entusiasmo, la feligresía de la parroquia La Milagrosa celebró el 50 aniversario de la consagración de la iglesia del mismo nombre, ubicada en el barrio El Triunfo de Santa Rosa.
Para celebrar la fecha especial, se realizó una misa solemne concelebrada, la cual fue presidida por monseñor José Jiménez, vicario general de la Arquidiócesis de Valencia, acompañado por los sacerdotes Miguel Jiménez, José Padrón y el párroco Henry Kristen.

Monseñor Jiménez, luego de felicitar a la comunidad por el 50 aniversario de la iglesia, citó que todavía hay mucha tristeza por la muerte del arzobispo Reinaldo Del Prette.
Durante su homilía señaló que nuestro señor Jesucristo tenía mucho respeto por los templos.
Refirió que en el templo de Jerusalén hubo un gran festín, cuando fue presentado ante Dios por sus padres, la virgen María y San José, a los ocho días de nacido.
En otra oportunidad, cuando tenía 12 años, sus padres lo llevaron a la iglesia, y a pesar que estos se retiraron, él se quedó conversando con los doctores. Las escrituras narran que Jesús iba con frecuencia al templo, pero un día se molestó porque los mercaderes ofrecían sus productos en los alrededores de él. Por eso los echó del lugar.

Pidió respeto para la iglesia porque es la casa de Dios, donde se va a orar.
Monseñor Jiménez comentó que los católicos sienten respeto por los templos, independientemente del sitio donde estén ubicados. Es decir en zonas consideradas como buenas, o en sitios menos desarrollados urbanísticamente.
Dijo que así como se necesita una casa para sentirse seguro, los cristianos requieren de un sitio para tener un momento de tranquilidad con Dios, y eso lo representan los templos.
Los miembros del comité organizador del 50 aniversario de la iglesia, pusieron todo su empeño para que la celebración resultara exitosa. La imagen de la virgen fue ubicada en un sitio especial con muy buena iluminación. María Alejandra Clara narró la historia de la construcción del templo, antes que iniciara la misa.

Las ofrendas incluyeron una réplica del templo, flores y alimentos. Para finalizar los feligreses cantaron el cumpleaños a la iglesia y disfrutaron de cuatro tortas y refrescos.