La Fuerza Sindical, segunda mayor central brasileña de sindicatos, condenó este viernes cualquier tipo de prejuicio xenofóbico contra ciudadanos venezolanos en Brasil luego de que un ataque con un artefacto incendiario contra una residencia de inmigrantes dejara heridos a un niño y dos adultos.
"Condenamos cualquier prejuicio xenofóbico contra los hermanos venezolanos que buscan una vida mejor en Brasil", afirmó la Fuerza Sindical en una nota en la que se pronunció sobre la actual crisis humanitaria en Venezuela.
El pronunciamiento se produjo un día después de que desconocidos arrojaran un cóctel molotov en una residencia en el estado brasileño de Roraima en la que dormían trece inmigrantes venezolanos de la misma familia, incluyendo siete menores de edad.
El ataque en la ciudad de Boa Vista, la capital del citado estado amazónico, provocó graves quemaduras en diferentes partes del cuerpo a un niño de tres años y a sus padres.
El lunes ocurrió un hecho similar, que llegó a ser registrado en un vídeo, en el que un hombre, tras arrojar gasolina, le prendió fuego a la terraza de una vivienda en Boa Vista en la que dormían 31 inmigrantes venezolanos. En este primer ataque una mujer sufrió quemaduras de segundo grado en la cara, el cuello y la espalda.
Las autoridades de Roraima admitieron que investigan la posibilidad de que la causa de los ataques sea la xenofobia.
Al menos 40 mil venezolanos han llegado en los últimos meses a Boa Vista, la capital regional brasileña más próxima a la frontera con Venezuela, huyendo de la grave crisis económica, social y política de su país, que sufre con la escasez de alimentos.
Los refugiados, que representan poco más del 10 % de la población de Boa Vista, se han establecido en abrigos en condiciones precarias o viven en las calles.
"La Fuerza Sindical manifiesta profunda preocupación con los efectos que la grave crisis política, económica y humanitaria en Venezuela han provocado en Brasil, especialmente en el estado de Roraima, que ha recibido un enorme flujo de inmigrantes venezolanos, que abandonan su país en busca de empleo, comida y seguridad", según la nota de la central sindical.
Además de condenar el posible prejuicio xenofóbico, la Fuerza Sindical exigió del Gobierno brasileño un plan eficaz para amainar el sufrimiento de los inmigrantes venezolanos, con medidas concretas de atención humanitaria, alojamiento, alimentación, salud, entrega de documentos y una política activa de empleo.
De acuerdo con la unión sindical, esa situación sólo será superada cuando Venezuela alcance una solución democrática y pacífica para su crisis, construida a partir del establecimiento de un amplio diálogo social entre todas las fuerzas políticas y con los trabajadores, proceso que tiene que ser firmemente apoyado por el gobierno brasileño y la comunidad internacional.
El presidente brasileño, Michel Temer, reiteró hoy en una entrevista radial que, pese a la disputa diplomática con Venezuela y las diferencias políticas, su Gobierno intenta prestar ayuda humanitaria a ese país y a los venezolanos que han emigrado a Brasil huyendo de la crisis.
El mandatario subrayó que, para intentar paliar las necesidades de esos venezolanos, cuatro ministros de su Gobierno visitaron este jueves la ciudad de Boa Vista y anunciaron ayuda financiera para los proyectos de asistencia a los inmigrantes.