La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se sumó este viernes a la oleada de condenas por la «alteración del orden constitucional y democrático» en Venezuela, donde el Tribunal Supremo de Justicia asumió las tareas del Poder Legislativo.

En una nota oficial, la CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), condenó las decisiones adoptadas por el Tribunal Supremo de Justicia venezolano, pues constituyen una usurpación de las funciones del Poder Legislativo.

También representan una anulación de facto del voto popular mediante el cual fueron elegidos los diputados de la Asamblea Nacional, el parlamente unicameral venezolano, de mayoría opositora.

La CIDH condena categóricamente esta grave injerencia del Poder Judicial en la Asamblea Nacional y urge al Estado venezolano a restablecer la independencia y separación de poderes del Estado, detalla el comunicado.

De acuerdo con la entidad, este cuadro presenta un riesgo para la vigencia de los derechos humanos y de principios democráticos básicos.

La CIDH reiteró a Venezuela la necesidad de garantizar a la ciudadanía y a los grupos políticos organizados el derecho a la participación política y la libertad de expresión sin temor a represalias.

La Comisión reiteró a las autoridades venezolanas el pedimento para que autoricen una visita de observación al país, solicitud que la entidad hace anualmente y sin éxito desde el año 2004.

Este mismo viernes, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el diplomático uruguayo Luis Almagro, solicitó formalmente la convocatoria de una reunión del Consejo Permanente de la entidad para discutir la situación en Venezuela. En la víspera, Almagro había denunciado un «auto golpe de estado» en Venezuela.