La jornada de este martes, el expendio de gasolina se desarrolló con relativa normalidad en el estado Carabobo, con la excepción de una masiva concentración de motorizados en la estación de gasolina aledaña al centro comercial Metrópolis, la llamada bomba Makro, en la troncal 11 de la ARC, entre los municipios Valencia y San Diego. Las colas superaron en la mayoría de los casos las 24 horas
Iniciando desde Guacara, en la bomba Las Palmas, habilitada para funcionarios públicos, las autoridades militares resguardaron el perímetro para evitar aglomeraciones de vehículos. La zona resultó menos congestionada que jornadas anteriores.
Bomba de Guaparo con mayor fluidez
La bomba de Guaparo también fluyó con relativa normalidad, con una cola que concentró a cerca de 600 integrantes del sector sanitario, entre ellos, médicos, enfermeras, camilleros, entre otros. No se registraron particulares queriendo cargar combustible.
En los surtidores que dan hacia la avenida Bolívar Norte, Nicasio Jiménez, trabajador de una droguería, resaltó que la cola fluyó, con el único inconveniente de la electricidad, que falló durante cierto período en la estación de servicio.
El obtuvo el número 167 y cerca de la 1:00 p.m. estaba llegando a cargar, luego de iniciar su cola a la altura del antiguo hipermercado Éxito a las 8:00 p.m. del día anterior.
El farmaceuta Edgar Aleiro llegó a la cola a las 9:00 a.m. del lunes, obtuvo el número 172 y apenas en la tarde de este martes estaba cercano a abastecerse de combustible.
El camillero Joel Lander se anotó en la cola cerca de las 9:00 a.m. del día anterior y tuvo que pernoctar. Sumaba 28 horas al acercarse al área de los surtidores.
En Naguanagua se observó congestión por gasolina
La bomba que lucía bastante congestionada era la de la avenida Nueva Valencia, en Naguanagua, a la cual se mudó toda la logística que hasta hace una semana se concentraba en la estación Paramacay, en las cercanías de la 41 Brigada Blindada.
Un funcionario militar interrogado recientemente indicó que el cambio se debió a razones de seguridad y de acceso a la autopista, que se facilita por la ubicación de estas instalaciones en la avenida 181 (la misma del Hospital Metropolitano del Norte) que conecta directamente con la troncal 1 de la Regional del Centro.
En el lugar, las colas de funcionarios públicos y de funcionarios policiales competían con una de civiles, los conductores particulares que no están incluidos entre los sectores priorizados para llenar los tanques.
Las personas a las que se les consultó en el lugar acumulaban más de 24 horas en la cola, pero en el caso de los particulares, entre 24 horas y hasta 15 días, por cuanto los efectivos militares que coordinan la distribución les han permitido llegar en muy escaso número a la zona de surtidores.
Otras bombas activas
Para la jornada se pudo conocer que también estaban activas las bombas de La Porchetta (o Monte Mayor) en San Diego, la de Paraparal (Los Guayos) y la de La Isabelica (estadio o Michelena), las cuales lucían bastante congestionadas, toda vez que sus colas llegaban a las proximidades de la Autopista Regional del Centro.
Este martes se mantuvo inoperativa la de Paramacay, en Naguanagua, y fue deshabilitada la de Bosqueserino (o Church Chicken) en la variante Bárbula-San Diego, que originalmente estuvieron entre las seleccionadas por la ZODI Carabobo para surtir a funcionarios públicos, policiales y militares y al sector agroalimentario, respectivamente.