Las ambulancias iban y venían por la principal de la urbanización El Bosque. Los vecinos corrían de un lado a otro, bajaban en pijama de sus apartamentos. No sabían qué pasaba, pero trataban de ponerse a salvo saliendo de sus hogares. Un estruendo enorme a muchos les hacía pensar que se trataba de un terremoto, minutos después, al levantar sus miradas, vieron salir humo de un apartamento en el piso 5 de Bosque Sol. Estaba totalmente destrozado.
Eran cerca de las 9 de la mañana de este jueves cuando una de las vecinas estaba sentada en la mesa haciendo las tareas con su hija. De pronto, todo se movió. Los vidrios de los ventanales estallaron. Los gritos eran poderosos. Quienes estaban en sus apartamentos trataban de bajar por las escaleras, mientras Angelo, el conserje, subía para ayudar a las madres que, desesperadas, bajaban sus niños en brazos.
- ¿Qué pasó? Se preguntaba
Una explosión ocurrió en el quinto piso de residencias Bosque Sol. La onda expansiva fue tan fuerte que cinco edificios cercanos también sufrieron daños materiales. El estruendo partió los vidrios en casi todos los apartamentos. Tumbó unos dos portones. Dos de las calles estaban llenas de pequeños escombros de las paredes y techos. Unos seis carros sufrieron daños.
¡Abran paso, abran paso! Gritaban los policías mientras salían ambulancias con los heridos. Llamaban a los conductores de los vehículos a desalojar la vía, eran dueños de algunos apartamentos que intentaban llegar a sus residencias para conocer los daños en su propiedad que había dejado la explosión. Hasta que cerraron el paso. Solo suben vehículos de emergencia, ordenó a los policías un hombre vestido de civil.
En la calle, quienes vivieron el momento, no salían del pánico. Algunas mujeres temblaban de los nervios, sentadas en una acera, mientras los paramédicos de Protección Civil Carabobo las socorrían, a su lado permanecía un niño, no hablaba, en su rostro se percibía el estruendo de aquella explosión que alarmó la ciudad y en una de sus rodillas, unos rasguños que parecían haber sido ocasionados por algunos vidrios partidos.
Seguían llegando ambulancia. 17 en total, dijo un jefe de Protección Civil. También Bomberos de Valencia, Guacara y la Universidad de Carabobo, funcionarios de la Policía de Carabobo y municipal de Valencia, Guardia Nacional, voluntarios del Instituto de Búsqueda y Salvamento (I-SAR), Brigada de Acciones Especiales (BAE) del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y una brigada de criminalística llegó para ayudar con las investigaciones.
Al menos siete personas resultaron lesionadas por el hecho. Fueron trasladadas a la emergencia de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera y centros de salud privado. No hubo fallecidos, pues el apartamento donde se originó la explosión no estaba habitado.
El mayor Iván Campos, comandante de los Bomberos de Valencia, dijo que se presumen la explosión se haya generado por una fuga de gas. Sin embargo no descartan otra hipótesis. Conformaron un grupo de trabajo para seguir con las investigaciones, en el que incluyeron a representantes de Gas Drácula. Un ingeniero patólogo estructural llegaría al lugar para determinar si el edificio está habitable.
Los habitantes de tres edificios fueron desalojados. Algunos salían con maletas y almohadas porque, por ahora, no podrán regresar a sus hogares. Gran parte de la estructura en Bosque Sol quedó en ruinas.
“Si eso fue una explosión de gas, la gente no puede determinar si hay una fuga o no porque el gas viene sin el componente que da el olor característico. Entonces, al encender algo ocurre esta desgracia y eso es negligencia de este gobierno irresponsable”, dijo Carlos Pacheco, uno de los vecinos afectados.
Aunque otros residentes dudaban que se trataba de una fuga de gas, debido a la magnitud de los daños. Hace 15 días les llenaron la bombona de gas que surte directo a cada apartamento. Desde hacía cuatro meses que estaban sin el servicio.
