El pleno de la Convención que redacta la nueva Constitución de Chile vivirá este viernes una jornada clave con la votación de todas las ideas relativas al sistema de Gobierno, un total de 96 artículos entre los que destacan la posibilidad de sustituir el Senado o crear la figura de un vicepresidente.
Se trata de la deliberación del informe de la comisión de Sistemas Políticos, una de las siete instancias temáticas del órgano constituyente y la que decide aspectos decisivos sobre el poder ejecutivo, legislativo y el sistema electoral.
Para que las normas de este documento formen parte del borrador final de Carta Magna deberán sortear dos votaciones con un «quórum» de dos tercios del órgano: una en general, y otra en particular, donde se analiza cada artículo de forma pormenorizada.
Constituyente chilena vota propuesta clave
Entre las 96 normas que componen el documento destaca la idea de sustituir el Senado por otra cámara, una iniciativa que nació de un acuerdo entre la izquierda y la centro-izquierda, que representan la mayor parte de la comisión y de la convención.
Para sustituir la Cámara Alta hay dos propuestas: una, cambiarla por una Comisión Territorial, con menos atribuciones y con el mismo número de parlamentarios por región; otra, sustituirla por una Cámara territorial, con funciones similares (una idea que cae mejor entre la derecha).
También se votará la creación de dos nuevas figuras en el Poder Ejecutivo: un vicepresidente y un ministro de Gobierno. El primero para establecer relaciones con entidades territoriales y el segundo para la coordinación interministerial y legislativa.
La Convención, de tendencia progresista y con un gran número de ciudadanos independientes, tiene la tarea de redactar la primera Carta Magna que emana de una proceso plenamente democrático en Chile.
En caso de aprobarse en un plebiscito de salida —previsiblemente en 2022—, el texto sustituiría a la Constitución actual, heredada del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) y considerada por muchos como el origen de las grandes desigualdades del país por su corte neoliberal.
El proceso constituyente nació como vía política para desarticular la ola de masivas protestas que comenzó en 2019, una crisis que dejó una treintena de fallecidos, miles de heridos y removió los cimientos de Chile, uno de los países más estables de América Latina.
