Foto: Heberlizeth González

Eran cerca de las 10:00 de la noche de este martes cuando tocaron a la puerta de la casa de la señora Teresa* en Batalla de Carabobo, municipio Los Guayos. Se trataba de la extraña visita de unos policías.

-«Señora, tenemos orden de allanamiento porque su vehículo está solicitado. Abra la puerta porque necesitamos verificar», le dijo un uniformado.

Teresa, de unos 58 años, sin nada que temer y confiando en la «buena fe» del policía, abrió la puerta.

De inmediato supo de lo que realmente se trataba. «Esto no es un allanamiento, es un robo. Somos el ‘Tren de Aragua», le dijo un funcionario a Teresa mientras la metía hacia una habitación de la casa donde la maniataron y vendaron los ojos, al tiempo que le preguntaban: ¿Dónde están los $15 mil?

La mujer negaba tener tal cantidad de dinero. Así que las amenazas se intensificaron. Esta vez con un cuchillo en el cuello de Teresa, volvieron a preguntar: ¿Dónde están los $15 mil? En ocasiones se asomaban a otro cuarto para vigilar a una anciana de 84 años, quien también estaba en la vivienda.

No había otra opción y la mujer habría indicado donde guardaba el dinero, que era muchísimo menos de lo que le pedían. También se llevaron un teléfono, una tablet, una computadora portátil, unos chocolates y otras cosas.

Luego de cometer el asalto los cuatro supuestos policías subieron a un vehículo Corsa, plateado, y se fueron. A los pocos metros entraron a la urbanización Buenaventura. Un vecino de Batalla de Carabobo que los seguía avisó a unos funcionarios de la Policía Municipal de Los Guayos, quienes le dieron la voz de alto al conductor, pero al percatarse que también eran policías los dejaron ir pues aseguraron que ellos también iban en persecución con los asaltantes.

Por otra vía, a la policía municipal llegaba la información del robo y las características del carro, así que ordenaron por radio detener al vehículo sospecho. Entonces, los supuestos policías de Carabobo fueron detenidos en la carretera nacional Los Guayos – Guacara y llevados al comando.

Extraoficialmente se supo que los cuatro  detenidos están adscritos al Centro de Coordinación Policial en Mariara.

A través de un audio de WhatsApp,  el secretario de seguridad ciudadana, José Ávila,  confirmó que cuatro funcionarios «se desviaron» y que para el momento los implicados en el caso estaban de servicio.

«Cómo es posible que una gente que esté de servicio se vuele a cometer fechorías. Tenemos que ser implacables con los que se han desviado porque al final terminan señalándonos a todo», dijo Ávila mientras ordenaba a los jefes de las estaciones policiales tener mayor supervisión hacia su personal.

Se espera que los cuatro funcionarios sean presentados en tribunales. La fiscalía 4° en materia de delitos comunes se encargó del caso. La familia de las víctimas exige justicia ante los hechos y que regresen todo lo robado.

 

*Nombre ficticio para proteger la verdadera identidad de la víctima.




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