Dayrí Blanco | @DayriBlanco07
Luis Amador Zapata no oculta su molestia. Con la libreta de su cuenta de ahorros en mano deja muy clara su frustración. Aún tiene 31 mil 566 bolívares correspondientes a la pensión del Seguro Social que le depositaron el 18 de agosto y que no ha podido convertir en dinero en efectivo pese a haber ido a la taquilla en cuatro oportunidades. “Nos pagan lo que ellos quieren”.
Entre 10 mil y 30 mil bolívares es lo máximo que ha recibido en billetes al ir a una agencia bancaria. “Yo soy chavista hasta la cacha y no lo niego. Pero ya esto es demasiada burla”. Con la cantidad que logra que le den no puede cumplir con sus responsabilidades económicas. “Hoy me dieron 10 mil y eso no me alcanza ni para un kilo de azúcar”.
Él vive en Tinaquillo y viaja hasta la avenida Bolívar de Valencia para cobrar su pensión. “Pero antes venía un día y ya. Ahora tengo que venir varias veces y en ocasiones no me pagan nada porque dicen en los bancos que no tienen dinero. Ya no sé ni cómo comprar en las bodegas cerca de mi parcela un desodorante o algo de comer porque me tienen el dinero retenido y me da dolor que esto esté pasando porque yo soy chavista”.
Luis Amador no es el único que está molesto. La mañana de este martes, las agencias bancarias de la Gran Valencia amanecieron con largas colas de pensionados. Todos se quejaban de tener que pasar por lo mismo varias veces para poder contar con su dinero en efectivo en sus manos.
Emira Sivada tiene ya dos meses viviendo esa situación. “El mes pasado vine tres veces porque necesito el dinero para poder comprar en el mercadito al que siempre voy, y para pagar el pasaje”. Melida Faneite ha experimentado lo mismo. “Me ha tocado venir casi todos los días para poder sacar todo mi dinero”, dijo mientras hacía la cola una vez más la mañana del miércoles en un intento por recibir todo el depósito que le hicieron recientemente.
Hay casos extremos. Vendedores ambulantes de la avenida Bolívar Norte de Valencia han visto cómo personas de la tercera edad llegan desde las 6:00 p.m. para dormir en las puertas de algún banco y así tratar de tener la suerte de salir al día siguiente con la pensión completa.
En Venezuela es imposible que se cupla el menudeo porque la escasez de billetes está cercana al 70%, debido a que la capacidad de circulación de dinero no es suficiente para absorber la necesidad de consumo de la población que ha crecido, en términos de masa monetaria, en 313%, según explicó el economista y profesor de política monetaria de la Universidad de Carabobo (UC), Carlos Ñáñez. Ese incremento destruye los inventarios de dinero, e imposibilita que exista la capacidad de absorción por la vía de la velocidad de rotación del efectivo.
