Era la 1:00 p.m. del pasado viernes cuando un taxista de 30 años salió a hacer una carrera, de la cual nunca regresó.Tenía un disparo en la cabeza, afirmaron familiares de la víctima, desconsolados, en la morgue de Valencia.
El taxista, que además tenía una planta potabilizadora de agua, se dirigía a otro municipio. Los allegados no especificaron cuál era este sitio.
Fue en Ruiz Pineda, parroquia Miguel Peña, por la calle El Retoño, que Carlos Rodríguez, fue baleado por un sujeto desconocido. Fuentes allegadas al caso manejan la teoría de una persecución a Rodríguez, puesto que el vehículo en el que viajaba estaba secuestrado.
Cuando los familiares recibieron la llamada eran las 2:30 p.m. y su cuerpo yacía sin vida dentro del vehículo. Esa muerte dejó a sus dos hijos, de seis y un año, sin la protección paternal.