El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó este juevesal aeropuerto de la base aérea de Sigonella, próximo a la ciudad siciliana de Taormina (sur), donde mañana y el sábado participará por primera vez en la cumbre del G7.
El mandatario estadounidense llegó a bordo del «Air Force One» junto a su esposa, Melania, a las 23.00 locales (21.00 GMT) procedentes de Bruselas, donde este jueves participó en una reunión de la OTAN.
La pareja presidencial fue recibida y saludada a pie de pista por autoridades italianas, con las que el mandatario conversó unos instantes de forma distendida.
Posteriormente los dos se embarcaron en un helicóptero militar de Estados Unidos, con el que se desplazaron al hotel Timeo de Taormina, donde está previsto que pasen la noche como el resto de líderes del club del G7.
Llega a Taormina para participar en su primera cumbre del G7, hasta el próximo sábado, y cerrar así su primera gira exterior.
La ciudad siciliana, protegida con potentes medidas de seguridad y con un casco urbano blindado, ya ha comenzado a acoger a los líderes del G7 y a las instituciones que participarán en la cumbre, como las de la Unión Europea.
El primero de los líderes en llegar fue el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, también en Sigonella poco después de las 19.00 hora local (17.00 GMT), mientras que ya cerca de las 20.30 locales (18.30 GMT) lo hacía el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Ambos llegaron en aviones de las fuerzas aéreas belgas y fueron recibidos a pie de pista por las autoridades italianas y por la guardia de honor italiana.
La cumbre de mañana empezará a las 11.30 locales (9.30 GMT) de mañana viernes con un acto de inauguración en el teatro griego de Taormina y una foto de familia.
Posteriormente celebrarán tres sesiones de trabajo, centradas en la seguridad internacional, asuntos exteriores y crecimiento económico, para concluir la jornada con un concierto en las ruinas del teatro griego ofrecido por la Orquesta de La Scala de Milán.
Por último los líderes de las siete democracias más industrializadas del planeta (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) cenarán con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella.
