Estados Unidos sancionó el martes a seis empresas chinas acusadas de transportar carbón norcoreano en violación del embargo de la ONU, cumpliendo su amenaza de castigar a China por eludir la presión internacional sobre Pyongyang.
Corea del Norte «continúa eludiendo la prohibición de la ONU sobre la exportación de carbón, una fuente crucial de ingresos que ayuda a financiar sus programas de armas de destrucción masiva», dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
Estas sanciones «subrayan que las entidades de la República Popular China continúan participando en actividades prohibidas por las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas», añadió el Departamento del Tesoro, que pidió a las autoridades chinas que «apliquen y hagan cumplir» las decisiones internacionales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien deja su cargo en enero, decidió reunirse en 2018 con el líder norcoreano, Kim Jong Un, en una histórica cumbre en Singapur, que fue seguida por otros dos encuentros.
Conversaciones fracasadas
La estrategia redujo la tensión entre ambos países, que estaba en su punto álgido en torno a la amenaza atómica de Corea del Norte. Pero las conversaciones fracasaron rápidamente: Pyongyang pedía el levantamiento de las sanciones mientras Washington exigía una desnuclearización total antes de aliviar la presión.
Uno de los enviados estadounidenses a Corea del Norte, Alex Wong, reconoció este impasse en un discurso la semana pasada, al tiempo que apuntaba a un responsable externo: China, que se ha convertido más que nunca en el adversario principal de Estados Unidos.
Wong acusó a Pekín de «tratar de deshacer el régimen de sanciones de la ONU» contra los programas nucleares y balísticos de Corea del Norte, y de hacer la vista gorda ante los incumplimientos en su implementación, dándole oxígeno a la economía norcoreana.
El emisario advirtió que las nuevas medidas punitivas apuntarían a «cualquier persona o entidad que eluda las sanciones», «incluso en China»
Las autoridades chinas habían negado estas acusaciones, asegurando que la administración Trump era «sensacionalista».
© Agence France-Presse
