Un pastor religioso argentino fue denunciado ante la justicia por vender alcohol en gel a precios descomunales como si fuera un remedio milagroso contra el coronavirus.
Héctor Giménez, uno de los predicadores por televisión más conocidos del país, quedó envuelto en un escándalo luego de que trascendiera una grabación en el Templo de Ondas de Amor y Paz, ubicada en el barrio de Almagro de la ciudad de Buenos Aires, en la que ofrecía el producto de higiene, según él, con poderes curativos.
El pastor me va a ungir con alcohol en gel, con nardo puro, que voy a poner en tu mano. Hermano, vas a estar listo para vencer la crisis, vencer al coronavirus, y vamos a vencer a la misma muerte, expresó el pastor ante sus fieles.
Un precio exhorbitante
Tras aclarar que solo tenía doce envases del producto, Giménez advirtió: Esperen un segundo porque si vienen hasta acá es porque vas a dar mil pesos poco menos de 16 dólares, así que no te apures.
De este modo, el precio para el alcohol en gel exigido por el pastor excedía más de diez veces su valor de mercado.
En estos días, ese producto escasea en muchos comercios del país y registra un pico de demanda a raíz de la pandemia del coronavirus, situación por la cual el Gobierno ordenó llevar los precios del alcohol en gel al 15 de febrero y congelar su valor por 90 días.
Denuncia penal
Una abogada, cuyo nombre no ha trascendido, denunció a Giménez mediante una declaración testimonial ante el fiscal Matías Michienzi, detallan los medios locales.
Como consecuencia, se abrió una investigación y se imputó al pastor por posible infracción de una ley que prohíbe el ejercicio de un arte de curar sin título ni autorización y que prevé un castigo de entre 15 días y un año de cárcel.
Tras la repercusión, Giménez se defendió asegurando que su intención era utilizar el alcohol en gel como medida de higiene para poder hacer la imposición de manos a sus discípulos en medio del brote. Y justificó el elevado precio del producto a modo de un pacto, es decir, una colaboración para ayudar económicamente a su iglesia. EFE