Dayrí Blanco | @DayriBlanco
Las promesas no se olvidan. Trabajadores de las ensambladoras de vehículos instaladas en Carabobo recuerdan cada palabra dicha por insistencia por el gobernador Rafael Lacava durante su campaña electoral. Ahora esperan que no se haya tratado de una oferta solo para conseguir votos. El 50% de la nómina no ha perdido su empleo le exige acciones concretas para la reactivación de la industria.
50 mil de 100 mil personas que eran parte del sector ya perdieron su empleo. El resto no quiere correr con esa suerte. Se trata de las empresas que más empleo indirecto genera en el país que se encuentra en este momento a un paso de su quiebre definitivo. “Por eso no nos quedamos de brazos cruzados y fuimos hasta Capitolio a entregar un documento al ahora gobernador, para solicitarle una pronta reunión”, informó Christian Pereira, presidente de la Federación Única de Trabajadores Automotrices, Autopartistas y Conexos (Futaac).
La industria vive su peor momento. En el mejor de los escenarios este año apenas se ensamblará mil 700 vehículos de una capacidad de más de 170 mil entre Ford, FCA-Chrysler y Toyota. General Motors no entra en la lista porque en junio la firma se retiró del país, y Mitsubishi cambió de dueños y está detenida.
Pereira, quien además es secretario general del sindicato de FCA-Chrysler, dejó claro que el sector no podría participar en la denominada cesta de monedas que propone el Ejecutivo nacional ya que la materia prima se transa en dólares. La propuesta desde la Futaac es que el Estado acuda junto con las casas matrices a organismos internacionales a solicitar el préstamo, para que sea atribuido y pagado solo por la transnacional.
A esto se le sumaría una política de préstamo bancario dirigido a carros familiares en un porcentaje y otro a carros de lujo. “Eso daría un crecimiento progresivo del sector que redundaría en el empleo que en todo el país acusa 50% de plazas perdidas”.
Este año la manufactura la encabeza Toyota con sede en el oriente de Venezuela, que hasta ahora ha producido 990 unidades, un gran porcentaje de camioneta de alta gama; le secunda Ford con poco más de 400 unidades, mucha de ellas camiones 350; y cierra FCA-Chrysler con casi 200 vehículos entre Forza y camionetas Cherokee.
Pereira cree que otra de la salida a esta crisis es la producción de unidades dirigidas al transporte público cuya obsolescencia supera 98%. “El colapso de las unidades de pasajero es inminente, pero con directrices económicas claras hacia todas las ensambladoras se puede hacer que al menos una línea de ensamblaje sea dedicada a producir unidades de transporte de público”.
Esta propuesta choca con la orden de suspensión de permiso sin remuneración de salario emitida por la empresa autobusera más grande de Venezuela, Encava, con sede en el sector de la Florida, al sur de la capital carabobeña, contra los 260 trabajadores que quedaban en planta, quienes regresaban de una vacaciones colectivas.
