Arrancó en España el juicio por el brutal asesinato de una niña en 2018
/ Foto: Cortesía (El País, España)

Como Juan Francisco L. O. quedó identificado el presunto homicida de la niña Laia, ocurrido en 2018 en el poblado de Vilanova i la Geltrú (Barcelona, Cataluña). El hombre se sienta desde este lunes en el banquillo de los acusados para responder por el crimen, que podría incluir abuso, a juzgar por las evidencias generadas tras el hallazgo de la menor.

Reseña la web del diario El País que Laia salió del apartamento de sus abuelos, bajó las escaleras del edificio para reunirse con su padre, que la esperaba en el portal del conjunto residencial, pero la niña no llegó a salir nunca del lugar.

Un vecino que vivía en la primera planta la agarró por la fuerza, la introdujo en su domicilio, aparentemente la abusó y finalmente la asfixió.

Tres horas desaparecida

A Laia la adoptó un matrimonio de españoles en China. La madre adoptiva, Sonia López, sigue “luchando cada día” para levantarse de la cama. “Es un agujero que te atraviesa. Es pena, rabia, indignación”, explicó en entrevista reciente para la televisión. Asistirá en la audiencia de Barcelona que comienza con la declaración de los testigos de aquella jornada.

“Quiero pensar que todo resultó de repente. El miedo que debió pasar luce como una tortura”, rememora Sonia sobre lo ocurrido aquel día. La primera llamada de alerta la recibió del padre de la niña, que la esperaba en vano en el portal: “No encontramos a Laia”, le dijo.

Dos tíos de la menor preguntaron a los vecinos del edificio y vieron que el de la primera planta, el imputado, mostró una actitud sospechosa. Entraron por la fuerza en el apartamento y encontraron, escondido bajo un colchón y medio desnudo, el cuerpo sin vida de Laia. Desde la desaparición hasta el hallazgo pasaron tan sólo tres horas.

En la investigación, los Mossos d’Esquadra (la policía catalana) registraron el ordenador del acusado y encontraron búsquedas de chicas asiáticas. El sujeto de 45 años se había instalado hacía poco en el lugar y tenía antecedentes por violencia doméstica en su proceso de divorcio.

Arrestado desde el mismo día de los hechos

El hombre permanece en prisión desde su detención el mismo día de los hechos —el 4 de junio de 2018— alega que no recuerda nada de lo sucedido porque había consumido drogas y alcohol. El jurado popular –compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres- deberá decidir si le declara culpable.

Tanto la familia de la niña como la Fiscalía piden para él prisión permanente revisable –una pena de reciente aplicación en España que equivale a la cadena perpetua, pero que pudiera terminar atenuada por una serie de prerrogativas analizadas con el transcurso del tiempo- y el pago de una indemnización de 450 mil euros.

Con información de El País.




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