Al expresidente de la aerolínea egipcia Flash Airlines lo imputó en diciembre la justicia francesa por el accidente de uno de sus aviones en 2004 a unos 15 kilómetros al sur de la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, en el que murieron las 148 personas que iban a bordo, la mayoría de ellas de nacionalidad francesa.
Esta imputación, revelada hoy por el diario Le Parisien, es la primera por este siniestro, 18 años después de que tuviera lugar.
El Boeing 737 de esa compañía egipcia de vuelos chárter se estrelló el 3 de enero de 2004 en el mar unos dos minutos después de despegar de esa ciudad balneario cuando se dirigía a París, vía El Cairo.
Mohamed Nour, representante legal de la aerolínea, que cesó sus operaciones en 2004, gozaba en un primer momento del estatuto de testigo asistido, pero el magistrado francés que instruye la causa lo imputó el 16 de diciembre por «homicidios involuntarios», detalló Le Parisien.
Imputaron al exjefe de Flash Airlines
Como siempre que hay víctimas francesas en el extranjero, la justicia gala abrió una investigación sobre lo sucedido.
Las pesquisas se archivaron en 2017 porque se consideró que los elementos contra la aerolínea y el personal eran insuficientes y que los fallos cometidos eran imputables a miembros de la tripulación que fallecieron en el avión, pero las familias de las víctimas consiguieron que el Tribunal de Apelación de París reabriera la causa.
El abogado de la asociación de familias, Jean-Pierre Bellecave, señaló en declaraciones a Le Parisien que interrogar a Nour y confrontar su versión con los informes efectuados sobre lo sucedido es «indispensable» para esclarecer los hechos.
Las conclusiones de expertos judiciales hechas públicas en julio de 2009 señalaron que los dos pilotos del aparato siniestrado no estaban bien preparados, podían estar fatigados y apenas mantenían una acción coordinada.
